Carling Cup
Cardiff City | 2 |
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Liverpool | 2 |
Ficha técnica |
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2 – Cardiff City: Heaton; McNaughton (Blake, 106), Hudson (A. Gerrard), Turner, Taylor; Gunnardsson, Whittingham, Cowie, Mason (Kiss, 90); Miller, Gestede. |
2 – Liverpool: Reina; Johnson, Skrtel, Agger (Carragher, 87), José Enrique; Adam, S. Gerrard, Henderson (Bellamy, 58), Downing; Suárez, Carroll (Kuyt, 103). |
Goles: 1-0, m.19: Mason. 1-1, m.60: Skrtel. 1-2, m.108: Kuyt. 2-2, m.118: Turner. Victoria del Liverpool en los penaltis por 2-3. |
En el fútbol actual, las diferencias entre países y categorías se han reducido al mínimo. Algo que ya quedó patente la temporada pasada en este mismo escenario y fase de la competición, cuando el humilde Birmingham City, que acabó descendiendo de la Premier League, batió al Arsenal por 2-1. Esta vez no se repitió una sorpresa parecida, pero estuvo cerca. De hecho, tras lo visto esta tarde en Wembley, no hubiera sido raro que el Cardiff cosechara la primera Copa de la Liga de su larga historia.
Y es que, a pesar de la diferencia histórica entre ambos contendientes y el hecho de que una división les separa, la realidad es que el nivel de unos y otros no fue tan distinto. Tal y como ha quedado patente esta tarde, la pegada de los galeses es comparable a la de los «reds». Suárez y Carroll, los delanteros titulares del Liverpool en la final, suman 9 goles en la Premier. El delantero galés Kenny Miller suma los mismos tantos en el Championship.
Pero el problema del Liverpool alcance mucho más allá que los delanteros, pues tampoco Downing (todavía no ha estrenado su casillero en liga esta temporada), Henderson (un gol) y Gerrard (tres), también titulares en Wembley, están viendo puerta. De hecho, paradójicamente, el hombre que más goles ha anotado, Craig Bellamy con seis, empezó el encuentro en el banquillo.
Así las cosas, no sorprendió que el equipo que abriera el marcador fuera el Cardiff City. Lo hizo gracias a un sensacional pase interior de Kenny Miller, que fue aprovechado por su compañero Joe Mason para batir a Reina con un disparo entre las piernas.
Aunque el gol llegó transcurridos solo 20 minutos, la sensación de impotencia del Liverpool era patente. Los «reds» jugaron con más corazón que cabeza. A Gerrard y Adam, los encargados de distribuir el juego, nunca se les ocurrió penetrar en el área rival a base de pases, sino que se dedicaron a bombardear al Cardiff a base de balones aéreos en dirección a Andy Carroll. El fornido delantero inglés las peleó todas, pero nunca le llegó un centro en condiciones.
La posición de Henderson tampoco contribuyó a la fluidez del juego del Liverpool. El joven centrocampista partió siempre desde la banda, una posición antinatural para él. De vez en cuando apareció por el centro, pero lo hizo totalmente desorientado, pues Adam y Gerrard ocupaban su posición ideal.
Sin embargo, la fortuna se alió con el Liverpool. Dominador total de la posesión, no fue capaz de generar ocasiones claras, pero un córner les salvó de la derrota. Skrtel puso el empate en el marcador tras un saque de esquina a la hora de juego. Este gol les permitió llegar a la prórroga, no sin antes estar cerca de anotar el gol de la victoria en los últimos minutos.
Ya en la prórroga, ambos equipos comenzaron a acusar el cansancio acumulado, en especial el Cardiff. Solo Bellamy, que salió en el minuto 55, dio muestras de querer finiquitar el encuentro sin llegar a la pena máxima. Pero no fue él, sino Kuyt, que entró en sustitución de Carroll, quién desequilibró la balanza nada más comenzar el segundo tiempo de la prórroga.
Pero cuando todo parecía decidido, apareció la magia de Whittingham, que estuvo apagado todo el partido. Un magnífico envío en un saque de esquina lo remató el central Turner, a falta de dos minutos, para llevar a su equipo a los penaltis.
Contradiciendo a la lógica, Steven Gerrard, Kenny Miller y Charlie Adam, los tres mejores lanzadores sobre el papel, fallaron los primeros penaltis. Sin embargo, los aciertos de Kuyt, Downing y Glen Johnson le valieron el título al Liverpool, pues Gestede y Anthony Gerrard, el primo del capitán del Liverpool, erraron sus respectivos lanzamientos.
La victoria en Wembley supone el primer título del Liverpool desde la FA Cup de 2006 y representa un respiro para todos los integrantes del club. Los «reds» se aseguran su participación europea el próximo año, Dalglish se asienta en el banquillo, e incluso Carroll y Downing parecen estar ganando en confianza.
Mención especial merece el Cardiff, que hizo un excelente partido, comenzando por su portero suplente, Tom Heaton, hasta su delantero Kenny Miller, pasando por Gunnarsson (un jugador que puede competir con Rory Delap en cuanto a distancia en los lanzamientos de banda) y su técnico, el prometedor Malky MacKay. Visto lo visto esta tarde, los galeses podrían tener su revancha el año que viene, y no solo en la Carling Cup o en la FA Cup, sino incluso en la Premier League.