Tras cobrar casi 100 millones de euros por Gareth Bale, André Villas-Boas y los Spurs se debieron sentir como un alcóholico en una fiesta con barra libre. Llegaron a White Hart Lane nada menos que siete jugadores: Paulinho, Nacer Chadli, Roberto Soldado, Etienne Capoué, Vlad Chiriches, Christian Eriksen y Erik Lamela. El más barato costó 7 millones de libras. El más caro, 26.
A pesar de este dispendio, a excepción de Eriksen ninguno de los fichajes rindió al nivel esperado y el club acabó la temporada sumido en el caos. Daniel Levy y Villas-Boas esperaron que reinvirtiendo el dinero ingresado por la venta de Bale en varios fichajes sonados el equipo saldría reforzado. Todo lo contrario.
El fracaso de los Spurs debe servir de lección para Rodgers
Suárez participó en 43 de los 101 goles del equipo en liga
En una situación similar se encuentra ahora el Liverpool. Tras vender a Luis Suárez por 75 millones de libras (casi 95 millones de euros) al Barcelona, Brendan Rodgers dispone de fondos para acometer una profunda remodelación de la plantilla. Por el momento, ya ha incorporado a Rickie Lambert, Adam Lallana y Emre Can. Lazar Markovic, Divock Origi y un lateral izquierdo podrían ser las siguientes incorporaciones.
Es evidente que con todas estas incorporaciones y sin ninguna otra venta planeada más allá de Suárez, el Liverpool ganará en profundidad de plantilla, un requisito imprescindible para poder competir en la Champions League de nuevo. Pero permanecen las dudas sobre la capacidad de Rodgers para armar un once titular que sea capaz de competir al mismo nivel al que lo hacía con Suárez.
La temporada pasada, el uruguayo participó en 43 (31 goles y 12 asistencias) de los 101 goles del Liverpool. El reto para Rodgers es cubrir ese vacío con otros jugadores. Pero no será fácil.
La línea defensiva permanecerá casi inalterada. Simon Mignolet seguirá siendo el portero titular más allá de lo que suceda con Pepe Reina, al que Rodgers no quiere de vuelta. Sakho, Skrtel y Johnson deberían permanecer en el once junto al futuro lateral izquierdo. Tras romper negociaciones con el Sevilla por Alberto Moreno, Ben Davies se ha erigido como el principal objetivo. En la medular, Steven Gerrard y Jordan Henderson parecen tener asegurados sus puestos. Lo mismo que sucede con Philippe Coutinho, Raheem Sterling y Daniel Sturridge. Eso deja un puesto vacante que en teoría debería ser para Adam Lallana. En resumen, el once inicial se refuerza en el lateral izquierdo pero pierde con la sustitución de Lallana por Suárez.
¿Podrán los suplentes compensar estas carencias? Rickie Lambert añade variantes en cuanto al estilo de juego y es capaz de alcanzar la decena de goles a pesar de que tendrá menos minutos que en Southampton. El fichaje de un jugador atacante contrastado como Wilfried Bony, Xherdan Shaqiri o Loïc Remy contribuiría a aumentar todavía más la cuota de goles. Sin embargo, sin Suárez será complicado que el Liverpool vuelva a superar el centenar de goles en liga como la temporada pasada. Y así será complicado que pueda competir por la liga.