Charlie Adam marcó desde el punto de penalti en su primer partido como titular con los “reds”. El equipo de Kenny Dalglish ganó otro partido amistoso con un resultado más propio de un partido de tenis que de fútbol.
Tras vencer al Guangdong por 3-4 en China hace tres días, esta vez el Liverpool ha ganado por 3-6 a un combinado de Malasia en un partido entrentenido, en especial en la segunda parte.
Adam, por quién el Liverpool pagó 6,75 millones de libras al Blackpool, fue titular en el centro del campo junto con Jay Spearing, Raul Meireles y Conor Coady, mientras que Andy Carroll jugó en ataque al lado de Joe Cole.
Adam estuvo muy presente en los primeros compases y a los 25 minutos jugó para Carroll, que fue derribado en el área y el árbitro concedió penalti. Adam tuvo que lanzar el penalti dos veces pero logró engañar al portero para poner el 1-0.
Mohammad Safiq Rahim igualó con un brillate golpe franco a cinco minutos del descanso.
Dalglish hizo 11 cambios en la pausa y el partido se volvió loco. A los 68 minutos, David Ngog marcó el 1-2 después de un grave error defensivo. El francés añadió el segundo instantes después para subir el 1-3 al marcador.
Maxi Rodríguez puso el 1-4 en el minuto 76 pero Mohammad Safi marcó por partida doble en otros tantos minutos para poner emoción en el marcador.
Sin embargo, Maxi se encargó de sellar el partido con su segundo gol en el último minuto del partido, cuando los locales estaban buscando el empate. Ya en el tiempo de descuento, Dirk Kuyt puso el definitivo 3-6. Muchos goles en un partido en el que poco se pudo ver del próximo British Liverpool.
