El pasado mes de mayo, el Liverpool de Kenny Dalglish cayó derrotado en su visita a Villa Park gracias a un gol de Stewart Downing. Desde entonces, Downing se mudó a Liverpool y McLeish aterrizó en Villa Park. A tenor de lo visto hoy, dos pésimas decisiones de la directiva de los «villanos».

 

Aunque McLeish tiene cierta excusa por el juego timorato de su equipo esta tarde por las ausencias de Shay Given y Darren Bent por lesión, y la de Gaby Agbonlahor por sanción, lo cierto es que su equipo solo ha ganado 4 de los 16 partidos de Premier League esta temporada. Y para cerrar la primera vuelta, deberá jugar contra Arsenal, Stoke y Chelsea. Malos augurios para McLeish, que no es precisamente el empleado más querido del club por los aficionados tras su paso por el Birmingham.

 

Como no podía ser de otro modo, el primer gol partió de las botas de Stewart Downing, abucheado por los que hasta la temporada pasada fueron sus aficionados. Downing intentó centrar pero la defensa rechazó a córner. El internacional inglés se encargó de lanzar el saque de esquina y Bellamy lo transformó en el gol del empate después de que la defensa local no fuera capaz de despejar. Era el 0-1 tras solo 11 minutos.

 

Solo cuatro minutos después, Skrtel remató cómodamente de cabeza otro córner del Liverpool para poner el 0-2. La parte positiva para el Villa es que todavía quedaban 75 minutos de juego. O la negativa, según cómo se mire.

 

La principal amenaza ofensiva del Villa fue Charles N’Zogbia, que por momentos mostró destellos del jugador que era la temporada pasada en el Wigan y por el que McLeish pagó 10 millones de libras en verano para sustituir a Downing. N’Zogbia mostró su velocidad y capacidad de desborde por la banda pero se encontró siempre muy solo. También lo intentó Petrov desde lejos, pero el Liverpool siempre se mostró más cerca del gol, sobre todo cada vez que tuvo un saque de esquina.

 

Las cosas no mejoraron para los locales tras la reanudación. De hecho, tuvieron mucha suerte de no acabar encajando un par más de goles. Luis Súarez, tal vez afectado por el aplazamiento de la resolución de la Federación sobre su caso con Evra hasta el próximo martes, estrelló un par de balones al palo cuando en otras circunstancias habría marcado.

 

La principal modificación táctica de McLeish fue la entrada de Barry Bannan por Emile Heskey, que demostró una vez más que ya no está para estos trotes. Sobre todo con el peso que debe cargar. Tampoco su compañero en ataque, el joven Nathan Delfouneso, estuvo mucho más incisivo, pero cuando menos trató de explotar su velocidad al contraataque siempre que pudo.

 

La victoria permite al Liverpool superar al Newcastle en la tabla y colocarse a solo tres puntos del Chelsea, que marca la zona de Champions League. El Aston Villa está todavía seis puntos por encima del descenso pero haría bien en no descuidarse teniendo en cuenta el peliagudo calendario que le espera en Navidad.