Premier League
Swansea | 0 |
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Everton | 2 |
Ficha técnica |
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0 – Swansea: Vorm; Rangel, Williams, Caulker, Taylor; Britton, Allen, Sigurdsson; Routledge (Lita, 71), Sinclair (McEachran, 71), Graham (Moore, 71). |
2 – Everton: Howard; Hibbert, Jagielka, Distin, Baines; Neville, Gibson (Heitinga, 84), Pienaar, Osman; Cahill (Fellaini, 58), Jelavic (Stracqualursi, 82). |
Goles: 0-1, m.59: Baines. 0-2, m.76: Jelavic. |
David Moyes cumplió su décimo aniversario al frente del Everton el pasado 14 de marzo, pero no ha sido hasta el encuentro ante el Swansea que ha podido celebrarlo con una victoria. Tras diez exitosos años entrenando a los «toffees», el técnico escocés puede presumir de haber mantenido al Everton en la Premier League todos estos años y eso que el presupuesto para fichajes mengua año tras año. El Everton no tiene dinero ni para arreglar Goodison Park, un estadio que se cae a pedazos. Pero tiene a David Moyes.
En verano, el Everton vendió a su mejor jugador, al metrónomo del equipo, Mikel Arteta. En su lugar, Moyes solo pudo traer a Royston Drenthe y al argentino Stracqualursi cedidos. En enero, sustituyó a Louis Saha por Nikica Jelavic, un cambio que comienza a dar sus frutos. Y se trajo a otro cedido, un viejo conocido en Goodison: Steve Pienaar.
Un caso parecido al de Moyes es el de su rival en el día de hoy, Brendan Rodgers. Ambos fueron futbolistas de escaso éxito, ambos han manejado clubes con pocos recursos económicos y ambos han sabido exprimir a la perfección sus respectivas plantillas. Hasta se parecen en sus meticulosas formas de trabajar y su estilo comunicativo, siempre educado y alejado de la polémica. Rodgers, de 39 años, parece el alumno de Moyes, de 48, y parece destinado a labrarse una carrera similar a la de su homólogo, pero en Swansea.
Sea como fuere, lo cierto es que en el choque entre Swansea y Everton el maestro batió al alumno. Tras una igualada primera parte, los «toffees» pasaron por encima de los galeses en la segunda. El familiar estilo combinativo de los «swans» fue truncado por la presión en todo campo del Everton, la excelente labor destructiva de Darron Gibson, Phil Neville y Marouane Fellaini, y la creatividad de un Pienaar en estado de gracia. Por si eso fuera poco Leighton Baines se unió a la fiesta abriendo el marcador. Lo hizo lanzando magistralmente una falta en el minuto 59. No contentos con el primer gol, los «toffees» buscaron el segundo y definitivo gol, que llegó a falta de 15 minutos tras una excelente jugada de Fellaini que culminó Jelavic, que solo tuvo que empujar el balón.
Las victorias siempre suben la moral de un equipo, pero lo cierto es que la lograda esta tarde por el Everton es poco más que anecdótica. No peligra su permanencia y tampoco pueden alcanzar ya los puestos europeos. Sin embargo, Moyes puede estar orgulloso de sus jugadores, que completaron un partido fantástico.
El caso del Swansea es parecido. Su única aspiración para lo que resta de liga es luchar por la séptima plaza que ocupa actualmente el Liverpool. Pero Rodgers perdió la partida táctica con Moyes, algo de lo que a buen seguro aprenderá. La presión arriba del Everton mató al Swansea, algo poco común.