Muchas son las contradicciones que presenta este encuentro. De entrada, el Liverpool es solo el noveno mejor equipo como local (dos victorias y cuatro empates), algo extraño teniendo en cuenta el efecto que causa Anfield sobre los rivales. Los de Dalglish han sido bastante más efectivos lejos de Liverpool, tal y como demuestra su reciente victoria en Stamford Bridge ante el Chelsea.
Sin embargo, a pesar de los mediocres resultados cosechados por el Liverpool en Anfield, los números tampoco son mucho más favorables al Manchester City. De hecho, más bien al contrario. Los de Mancini no han ganado en ninguna de sus últimas ocho visitas a Anfield, cosechando seis derrotas y dos empates. Además, el Liverpool fue el último equipo que mantuvo la portería a cero contra el Manchester City, pues desde entonces los «citizens» han marcado en 18 partidos consecutivos, logrando un total de 52 goles.
Sea como fuere, el partido es crucial para ambos. El Liverpool necesita recuperar la senda de la victoria como local para hacer buena la victoria de la semana pasada. Pero, sobre todo, necesita volver a demostrar que esta temporada puede pelear por la Champions League. Por su parte, el Manchester City querrá superar el durísimo revés sufrido en Nápoles.
Kenny Dalglish triunfó con su planteamiento ante el Chelsea, basado en presionar arriba y recuperar el balón cerca de la portería rival, como muestra su primer gol. Para lograrlo, utilizó a Kuyt, Suárez, y a los recuperados Bellamy y Maxi. Sin embargo, es probable que cambie su planteamiento ante el City, sobre todo tras la derrota en Nápoles de los de Mancini. Los italianos lograron dominar a los «citizens» jugando al contraataque, y ésa es precisamente la estrategia por la que, probablemente, se decante Dalglish.
Sin embargo, no es probable que cambie su alineación. La única duda en cuanto al once titular es Maxi Rodríguez. El centrocampista argentino fue titular por sorpresa ante el Chelsea, pero se antoja complicado que mantenga su puesto teniendo a Downing en el banquillo.
Por su lado, Roberto Mancini, que reservó inexplicablemente a Micah Richards y Agüero ante el Nápoles, mantendrá su 4-2-3-1. Silva, Nasri y Agüero se antojan como los integrantes de la línea que jugará por detrás del delantero, que probablemente será Balotelli. En la capacidad de Silva, Agüero y Nasri para desequilibrar radicará la clave para el City. Con una defensa muy atrasada, como la que probablemente será la del Liverpool, deberán ser ellos quienes pongan la creatividad y la calidad para desbordar.
La buena noticia para los espectadores es que ninguno de los dos equipos contará casi con bajas. Solo Gerrard será baja por parte del Liverpool, mientras los «citizens» siguen teniendo suerte con las lesiones, y solo Owen Hargreaves no podrá estar en Anfield.
