El Manchester City gana la FA Cup (1-0)

 

El Manchester City llevaba 35 años esperando este momento, el día en que por fin pudieran liberar toda la frustración acumulada a lo largo de tantas derrotas y reveses. La espera por un trofeo ha terminado, a costa del humilde Stoke City. Roberto Mancini ha cumplido su promesa y ha cambiado el sino de este club, tradicionalmente abocado a la derrota y el fracaso. Ahora su equipo puede mirar con confianza hacia el futuro y afrontar su participación en la Champions League sin miedo a nada ni nadie. Casi tres años después de que el jeque Mansour transformara al City en uno de los clubes más ricos del mundo, sus 300 millones de libras de inversión han dado sus frutos: una clasificación para la Champions League y una FA Cup en espacio de una semana.

 

En este momento, resulta difícil comprender la importancia del gol de Yaya Touré que les ha dado la victoria pero tal vez, un día, mirando hacia el pasado, esta victoria resulte el punto de partida de una etapa en que la euforia que hoy han sentido los aficionados de los «citizens» sea la norma y no la excepción.

 

Eso, sin embargo, queda para el futuro. Ahora el City quiere disfrutar de la gloria. Este ha sido su primer trofeo desde la Copa de la Liga de 1976, cuando miles de los aficionados que hoy viajaron a Wembley ni siquiera habían nacido. El famoso cartel de Old Trafford que cuenta los años que llevan sus rivales ciudadanos sin ganar tendrá que desaparecer.

 

Por su parte, los 148 años de espera del Stoke para ganar una FA Cup seguirán aumentando. Seguirán siendo el único miembro fundador de la Football League que no ha levantado nunca el trofeo.

 

Las alineaciones depararon agradables sorpresas por ambos lados. El City presentó su mejor once con Tévez como titular, acompañado por Balotelli y Silva. En el Stoke, finalmente pudieron jugar Etherington y Huth, que fueron duda hasta el mismo día del partido.

 

El portero del Stoke, Thomas Sorensen, ha sido el mejor jugador durante varias fases del partido, en especial en la primera parte, en que realizó varias paradas espectaculares. La primera de ellas tuvo como protagonista al capitán del City, Carlos Tévez, que disparó desde fuera del área ajustado al palo, pero Thomas Sorensen desvió con los dedos a corner.

 

A mediados de la primera parte, Balotelli lanzó un disparo cruzado desde la esquina del área que de nuevo Sorensen logró desviar a corner cuando ya se cantaba el gol en las gradas de Wembley, totalmente abarrotadas.

 

El equipo de Tony Pulis revivió a comienzos de la segunda parte. Jermaine Pennant superó el dolor causado por una lesión en el tobillo que se produjo en la primera parte y tomó las riendas del equipo. Pero fueron incapaces de concretar su mejoría y casi les atrapan al contraataque cuando Tévez habilitó a Silva, que dudó lo suficiente para permitir a Shawcross llegar a tiempo para interceptar el balón.
 

El Stoke tuvo una ocasión clarísima para adelantarse en las botas de Kenwyne Jones a los 61 minutos, cuando se plantó solo ante Joe Hart, que detuvo el disparo del delantero. Mancini respondió inmediatamente al bajón del City en la segunda parte sacando a Adam Johnson por Gareth Barry y el cambio surtió efectos inmediatamente.

 

En el minuto 74, David Silva y Mario Balotelli intercambiaron pases dentro del área de penalti, el defensa Marc Wilson no pudo despejar correctamente y el balón le cayó a placer a Yaya Touré para fusilar a Sorensen.

 

Tras el gol, Mancini optó por reforzar la defensa, y retiró a Tévez por Pablo Zabaleta, pero a pesar de la presión del Stoke, el City logró una merecida victoria.

 

Manchester City: Joe Hart, Aleksandar Kolarov, Micah Richards, Vincent Kompany, Joleon Lescott, Gareth Barry (Adam Johnson, 73), Nigel de Jong, Yaya Touré, David Silva (Patrick Vieira, 92), Carlos Tévez (Pablo Zabaleta, 87), Mario Balotelli