Carlos Ortigosa

El Manchester City más sólido arrolla al Chelsea

El primer gran partido de la temporada en la Premier League se saldó con una victoria contundente del Manchester City sobre el Chelsea. Los Citizens escalan al liderato de la liga, mientras que el cuadro londinense deja una imagen preocupante y todavía no conoce la victoria en partido oficial.

 

Premier League

Manchester City 3
Chelsea 0
Ficha técnica
3 – Manchester City: Hart, Sagna, Kompany, Mangala, Kolarov, Yaya Touré, Fernandinho, Navas (Nasri, m.64), Silva, Sterling (Demichelis, m.77), Agüero (Bony, m.83).
0 – Chelsea: Begovic, Ivanovic, Cahill, Terry (Zouma, m.45), Azpilicueta, Matic, Fábregas, Willian (Falcao, m.78), Ramires (Cuadrado, m.63), Hazard, Diego Costa.
Goles: 1-0, m.31, Agüero. 2-0, m.78, Kompany. 3-0, m.84, Fernandinho.
Dos de los pesos pesados de la Premier League –los últimos dos campeones de la liga inglesa- se veían las caras en el Etihad Stadium a las primeras de cambio, en el primer gran partido de la temporada. El vigente campeón, el Chelsea, necesitaba conseguir su primera victoria, después de cosechar un decepcionante empate ante el Swansea en la jornada inaugural y una difícil semana con todo el embrollo suscitado en torno a la doctora Eva Carneiro. Y, ante esta situación, quizá el Manchester City, que venció el pasado lunes con contundencia en The Hawthorns, no era el rival más apropiado.
 
Manuel Pellegrini confió en el mismo bloque que puso en práctica en el encuentro ante el West Bromwich Albion, pero dando entrada a un recuperado Sergio Agüero en el once inicial, en detrimento de Wilfried Bony. José Mourinho, por su parte, debía afrontar las bajas de Thibaut Courtois, por sanción, y de Oscar, por lesión. El técnico luso salió con Asmir Begovic bajo los palos y en la zona de creación colocó a Ramires, que permutó en su posición con Willian.
 
El inicio del partido fue un presagio de lo que iba a ser la primera parte. En el primer minuto de juego, David Silva dejó solo a Sergio Agüero, que erró ante Asmir Begovic. El Manchester City encontraba espacios en la zona de tres cuartos de campo, y Silva y Raheem Sterling combinaban a sus anchas en jugadas rápidas. Cumplidos los quince minutos de juego, Agüero y Begovic volvieron a entrar en escena. El argentino protagonizó dos disparos potentes a los que el guardameta bosnio respondió con unos reflejos y una seguridad excelentes, reivindicando aquello de que un equipo de clase mundial debe contar con dos porteros de élite.
 
Sin embargo, una vez más, el cántaro que tanto iba a la fuente, terminó por romperse. David Silva puso el balón en la frontal, Agüero y Yaya Touré combinaron, el ariete se revolvió y puso el balón ajustado al palo derecho de Begovic, que en esta ocasión no pudo salvar a los suyos. Lejos de reaccionar, un Chelsea sin ideas en ataque continuó sumiso ante las acometidas de los Citizens. La banda de Branislav Ivanovic era una auténtica cantera explotada por Aleksandar Kolarov y Raheem Sterling. De esta forma estuvo a punto de llegar el segunto tanto del Manchester City, en un cabezazo de Eliaquim Mangala. Poco más ocurrió en un primer tiempo que terminó accidentado. Gary Cahill y un Diego Costa desquiciado se vieron obligados a recibir asistencia médica reaviviando, de paso, la polémica existente entre los servicios médicos del Chelsea y José Mourinho.
 
El técnico portugués sorprendió en el comienzo de la segunda mitad dando entrada a Kurt Zouma, que en los Blues había ocupado principalmente la posición de mediocentro, en sustitución de John Terry. El Chelsea comenzó mucho más metido en el partido y en los primeros minutos de juego Ramires anotó un gol que fue anulado. Al mismo tiempo, el choque se calentaba aún más gracias a un Diego Costa totalmente aislado. El jugador necesario de los Blues, Eden Hazard, comenzaba a dar señales de vida después de un primer tiempo en el que estuvo desaparecido. Pese a todo esto, el Manchester City seguía llegando al área contraria con mayor facilidad que sus rivales.
 
El segundo movimiento de José Mourinho, con el objetivo de terminar de confeccionar la reacción de su equipo, fue retirar a un Ramires inútil para los Blues e introducir en el terreno de juego a Juan Cuadrado. Manuel Pellegrini, por su parte, decidió que su equipo controlara con mayor comodidad el balón, y dio entrada a Samir Nasri, retirando a Jesús Navas. Y así fue, el Chelsea volvió a su letargo y los Citizens terminaron de hacerse con el control. No obstante, todo pudo cambiar cuando a veinte minutos del final, Diego Costa recortó en el área, le pasó la pelota a Eden Hazard y el belga se encontró con un Joe Hart que no había tenido trabajo hasta entonces.
 
El Manchester City afrontaba la recta final del encuentro con la incorporación de Martín Demichelis, ya con el objetivo de ser más sólidos atrás y de impedir que los londinenses pudieran protagonizar un último arreón. El vigente campeón de la Premier se reforzó con Radamel Falcao, que entró en sustitución de Willian. No obstante, en la jugada posterior a ambas sustituciones, un centro desde la esquina de David Silva fue rematado por Vincent Kompany, que sentenció la victoria local y anotó su segundo tanto de la temporada.
 
Todo lo que sucedió a partir de entonces fue un mero trámite para el cuadro mancunian, que incluso amplió la ventaja a siete minutos del final, con un potente zapatazo de primeras de Fernandinho desde la línea del área. Ni siquiera las últimas aproximaciones del Chelsea fueron suficientes para que los Blues maquillaran el resultado, y con su segunda victoria de la temporada –esta vez mucho más prestigiosa- el Manchester City es aún más líder y deja la mejor imagen entre los equipos llamados a ser candidatos al título. El Chelsea, en cambio, sigue sin conocer la victoria en partido oficial en la presente campaña y deberá incorporar algún refuerzo a una plantilla que quizá se antoja corta. La próxima jornada, los de José Mourinho afrontarán un compromiso fundamental en The Hawthorns.
 

Sobre el autor

Carlos Ortigosa