El Manchester City consolidó su ventaja de cinco puntos en la cima de la Premier League tras lograr su novena victoria en diez partidos de liga.

 

El City, sin embargo, no fue capaz de marcar en toda la primera parte gracias a varias intervenciones de méritos del portero internacional galés Wayne Hennessey.

 

Sin embargo, la actuación del guardameta en la segunda parte fue para olvidar. Edin Dzeko y Aleksandar Kolarov se encontraron con oportunidades de oro para marcar y darle la victoria al City.

 

Un penalti transformado por Stephen Hunt a los 84 minutos tras una falta de Vincent Kompany sobre Kevin Doyle que desembocó en la expulsión del defensa belga le dio emoción al partido. Sin embargo,un gol del sustituto Adam Johnson en el tiempo añadido sentenció el encuentro.

 

La victoria de la semana pasada ante el United parece haber transformado al City. El equipo juega con la soltura de los que se saben mejores, el propio Mancini en el programa del partido declaraba que «hay que usar el resultado ante el United como plataforma para el futuro», y los seguidores mostraron su confianza cantando «We’re Man City, We score when we want» («Somos el Man City, marcamos cuando queremos»), tras haber marcado once goles en dos partidos, ante el United y los propios Wolves en la Carling Cup entre semana.

 

En la primera parte, los Wolves se defendieron bien, y Doyle y Adlene Guedioura estuvieron cerca de marcar, aunque el City siempre tuvo el control del partido. Samir Nasri casi marcó a los dos minutos desde lejos, pero Hennessey despejó el balón por encima del larguero.

 

Dzeko tuvo una clara ocasión a los 16 minutos tras un pase de Micah Richards, que está haciendo números para regresar a la selección inglesa, pero el delantero bosnio estuvo lento y permitió que Roger Johnson interceptara.

 

El City siguió presionando y Hennessey intervino una vez más a los 23 minutos con una espectacular atajada ante un disparo raso de Sergio Agüero. El argentino fallaría inmediatamente una ocasión mucho más fácil tras una excelente jugada de Richards, que no se cansó de subir la banda todo el partido.

 

Hennessey completó su espectacular primera parte con una parada ante un disparo de Dzeko tras un córner.

 

Uno de los protagonistas del partido fue el colegiado Stuart Attwell, que se llevó los silbidos del respetable tras no conceder varias faltas y un penalti.

 

A pesar del empate sin goles, existía la impresión en el Etihad Stadium que el partido acabaría cayendo del lado de los locales y que los Wolves no podrían seguir resistiendo mucho más tiempo. Uno de los culpables de la derrota fue Hennessey, en un giro cruel del destino tras el excelente trabajo que había realizado en la primera parte.

 

Hennessey regaló el balón tras un despeje a Agüero, que pasó a Dzeko, que marcó a puerta vacía. El día del galés fue a peor un cuarto de hora después, cuando no fue capaz de controlar un disparo lejano de Silva y permitió a Kolarov marcar a placer para poner el 2-0.

 

El partido parecía sentenciado pero el penalti de Hunt le dio esperanzas de una improbable remontada, que pasó de improbable a imposible cuando Johnson, que sigue en racha tras su espectacular actuación en la Carling Cup, puso el 3-1 definitivo en el tiempo añadido.