El Manchester United eludirá las acciones de castigo que hubiera podido emprender en su contra la Federación inglesa de Fútbol como consecuencia de los daños que se produjeron en su vestuario tras su derrota en semifinales de la FA en Wembley.
Se ha sabido que algún jugador pateó una pared después de la victoria del City por 1-0 y las reparaciones se llevaron a cabo antes de que el Stoke City usara ese mismo vestuario al día siguiente.
Algunas voces han sugerido que la Federación debería enviar la factura al United o escribir al club para recordarle sus responsabilidades. Pero, según fuentes de la Federación, se ha tomado la decisión de pasar el tema por alto.
El Manchester United dijo que fueron ellos los que informaron a la Federación de los daños producidos la tarde del sábado. Un portavoz del club dijo: «Lo notificamos el sábado por la noche, nos disculpamos y nos ofrecimos a pagar. Eran como ocho centímetros de diámetro y fue solo un desperfecto en la superficie, no un agujero».
Tampoco es probable que se tomen medidas disciplinarias por el incidente que se produjo al final del partido entre Rio Ferdinand y otros jugadores del United con el delantero del City Mario Balotelli.