El mini-United sufre pero gana al WBA (1-2)

 

Mientras los jugadores del Manchester United felicitaban a Ashley Young por la extraordinaria jugada que propició el error de Steven Reid, que introdujo el balón en su propia puerta y supuso el 1-2 definitivo, la celebración auténtica estaba al otro lado del campo. El joven David de Gea cerró sus puños y sintió un gran alivio recorriendo su cuerpo. Por segunda semana consecutiva, el español había cometido un horrible error que estuvo a punto de costarle la victoria a su equipo. Pero de nuevo, la intervención de sus compañeros evitó daños mayores.

 

El gravísimo error de De Gea permitió a Shane Long marcar su primer gol como jugador del West Bromwich Albion. Pero ese no fue el único motivo de preocupación para Sir Alex Ferguson en una tarde en que el United tuvo que luchar hasta el final para lograr la victoria.

 

Además, el técnico escocés sufrió las lesiones de su pareja de centrales, Nemanja Vidic y Rio Ferdinand, durante la segunda parte, en un período durante el cual el United pareció que tendría que conformarse con un punto. Young, sin embargo, tenía otros planes, y tras deshacerse de Chris Brunt metió el balón hacia el medio para que lo desviaran entre Gabriel Tamas y Reid para batir a Ben Foster.

 

La alineación del United confirmó la confianza que tiene Ferguson en los jóvenes. Alineó en punta a Welbeck, como ya hiciera en la Community Shield, en lugar de Berbatov, que tiene los días contados en los «red devils». En medio campo, se la jugó con Anderson y el jovencísimo Tom Cleverley. En los extremos apostó por la velocidad de Young y Nani. Un once joven y ofensivo que pronto se pondría por delante.

 

El primer gol del United solo tardó 13 minutos en llegar. Lo hizo tras una excelente jugada por la izquierda. Fabio Da Silva comenzó la jugada, pasando a Rooney, que pasó a Young, posiblemente en fuera de juego. Young encontró a Rooney en el borde del área y el delantero tuvo tiempo y espacio para tocar dos veces el balón antes de golpear con su pierna izquierda entre las piernas de Tamas. Foster no pudo hacer nada para detener el balón cruzado.

 

El United se sentía a gusto y Nani tuvo dos ocasiones claras para aumentar la distancia, antes de que el West Brom comenzara a presionar a su rival. Paul Scharner obligó a De Gea a intervenir, una acción que debería haberle dado confianza al español. Sin embargo, dos minutos después, el joven de 20 años se tragó un disparo inofensivo de Shane Long, que pasó debajo de su cuerpo.

 

Después de que Somen Tchoyi y Chris Brunt trabajaran duro para lograr el empate, Long superó a Chris Smalling antes de lanzar un disparo débil que De Gea no pudo repeler. Fue un error grave y posiblemente obligará a Ferguson a considerar la posibilidad de darle una oportunidad a Anders Lindegaard en el partido contra el Tottenham Hotspur de la próxima semana.

 

En cuanto al United, se confirma que sigue sufriendo las mismas dificultades que la temporada pasada para ganar lejos de Old Trafford. En cambio, resulta refrescante la aparición de una nueva generación de futbolistas con mucho talento y desparpajo, encabezada por el asombroso Tom Cleverley, y secundado por Welbeck, Jones y Evans. Todos jugaron hoy y seguro que lo seguirán haciendo durante la temporada. Mientras los disturbios arrasan Reino Unido, el United ha cambiado de generación sin hacer ruido y promete seguir en la élite una década más.