El Anzhi Makhachkala no pudo hacer nada ante las firmes líneas que planteó el Newcastle United, en un partido que no dejo nada conforme a los amantes del buen fútbol. El equipo ruso dominó la pelota aunque lo hizo en una zona estéril y no llegó a inquietar al portero Rob Elliot, sustituto una vez más del lesionado Tim Krul, que todavía estará varias semanas de baja. Las «urracas» también sufrieron en defensa la baja por lesión del argentino Fabricio Coloccini, que podría estar apartado del equipo hasta el mes de mayo.

 

Antes de llegar a los 15 minutos, los rusos ya habían perdido por lesión a su flamante incorporación, el brasileño Willian, que le costó 30 millones al equipo ruso, procedente del Shakhtar Donetsk. El encargado de sustituirle fue Lacina Traore, lo que provocó que Samuel Eto’o tuviera que retrasar su posición.

 

El Newcastle planteó un partido para buscar el empate. Alan Pardew especuló con el resultado sin un solo delantero nato. Ante la lesión de Papiss Cissé, el técnico inglés apostó por situar a Hatem Ben Arfa, que volvía tras su lesión, como falso nueve. Gabriel Obertan, Moussa Sissoko y Sylvain Marveaux ocuparon la media punta por detrás de Ben Arfa, mientras que Yohan Cabaye y Vurnon Anita ocuparon el medio centro. Ben Arfa no se sintió nunca cómodo en esa posición más adelantada, sin espacios para arrancar en velocidad. Así las cosas, el Newcastle cedió balón y terreno y se limitó a ver cómo transcurrían los minutos. El primer tiempo se fue con poco más que un disparo lejano de Eto’o que pudo desviar Elliott.

 

El segundo tiempo mostró más de lo mismo, dos equipos sin mucho interés en ir a por el partido. El Anzhi continuó manejando el balón pero en zonas estériles sin ningún peligro. Traore, a pesar de su imponente porte físico (2,03 m) no pudo ganar ni un balón aéreo ante James Perch, por más extraño que esto suene, y mostró además que a ras de suelo le cuesta combinar.

 

Newcastle se estiró un poco más en algunas fases y en la primera jugada, Ben Arfa se quedó mano a mano contra el portero Vladimir Gabulov. El francés creyó que la mejor forma de definir era una vaselina pero el portero adivinó su intención.

 

Eto’o continuó siendo el principal peligro ruso pero Elliot estuvo atento siempre. El guardameta sacó una pelota que se colaba por su palo derecho tras un disparo del camerunés.

 

Obertan protagonizó algunas incursiones por su banda izquierda pero nunca pudo finalizar el último pase, eso que tanto le crítica el público de la Toon Army. Ninguno de los dos técnicos fue capaz de evitar que el encuentro finalizara sin goles entre un equipo que manejó la pelota en mitad del campo y otro que supo juntar sus líneas y hacerse con un resultado que puede darle la clasificación.

 

Alan Pardew se mostró conforme con el resultado. Todo se resolverá en St James’ Park, donde se espera la vuelta de Papiss Cissé, su farol de referencia. ¿Fue un buen resultado para Newcastle? Esta pregunta quedará sin responder hasta el próximo jueves.