Continúa el magnífico inicio de temporada del Newcastle, cuya víctima del día ha sido el Everton de David Moyes. Las «urracas» prologan su increíble racha de imbatibilidad hasta la undécima jornada, privilegio del que solo el Manchester City, líder de la clasificación, puede presumir. Durante unas horas, los hombres de Pardew serán segundos por detras del propio City, a la espera de lo que haga el Manchester United en su partido contra el Sunderland.

 

Pese a que el inicio del partido fue bastante lento y solo un disparo de Yohan Cabaye llevó peligro, el Newcastle recibió un regalo del Everton y antes del cuarto de hora ya estaba por delante en el marcador. El obsequio fue cortesía de John Heitinga que, pese a que Moyes siga confiando en él, siempre se las ingenia para salir en la foto de casi todos los goles que le marcan a su equipo.

 

El tanto inicial llegó en el minuto doce, cuando un centro de Danny Simpson desde la derecha, que aparentemente el guardameta Tim Howard podría haber cogido o despejado sin apuros, se acabó colando en la portería visitante después que John Heitinga intentase desviar el balón.

 

Tras encontrarse con ese gol a favor sin apenas haberse acercado a la portería contraria, el Newcastle se relajó. El Everton dio un pase adelante y creó peligro por mediación primero de Jack Rodwell de cabeza y luego de Leon Osman, con un disparo desde el interior del área, que no inquietaron en exceso a Tim Krul.

 

El goleador Demba Ba para los locales y Saha para los visitantes monopolizaron las acciones de ataque de sus equipos, antes que el Newcastle ampliara su ventaja en el minuto 29 con un auténtico golazo. El lateral izquierdo Ryan Taylor recibió el balón en la esquina izquierda del área contraria, controló con el pecho y ejecutó un semivolea que se coló por encima de la cabeza de Tim Howard.

 

Tras el gol, el Everton asumió las riendas del partido definitivamente, consciente de que tenía el partido perdido. La suerte no les sonrió a los «toffees». Saha cazó un balón dentro del área pero lo estrelló en el poste. Poco después, Yohan Cabaye se marchó lesionado y le sustituyó un exjugador del Everton, Dan Gosling. Las «urracas» acusaron la baja de Cabaye y se limitaron a dejar correr el reloj hasta el descanso. Los visitantes aprovecharon el bajón de los locales y cuando ya parecía que nos iríamos al receso con 2-0, Jack Rodwell acortó disancias. Drenthe sacó un corner y el joven jugador de Southport mandó el balón a la red.

 

En la segunda mitad, el Everton intentó ir a por el partido y Moyes decidió reemplazar a un central, John Heitinga, por un jugador de corte ofensivo como Tim Cahill, para que el australiano diera más apoyo en ataque a Louis Saha. Pero de nuevo la excelente defensa del Newcastle, seguramente el punto fuerte en el que descansa esta imbatibilidad de once partidos, hizo un gran trabajo y mantuvo la portería de Krul a salvo.

 

Finalmente el marcador no se movió y el Newcastle, sin hacer un gran partido, se llevó tres puntos que le siguen permitiendo soñar con Europa. De todos modos, la baja de Cabaye podría suponer un duro revés para las «urracas» en caso de confirmarse.