Alvaro Oleart

El Newcastle se lleva el derbi del norte (0-1)

El Sunderland dominó toda la primera parte, pero su falta de creatividad en los metros finales les pasó factura. Ya en la segunda parte, un Newcastle guerrero y físico anotó el único tanto del partido gracias a un excelente lanzamiento de falta de Ryan Taylor. Este gol fue suficiente para noquear a un Sunderland que mereció más.

 
Uno de los motivos por los cuales el fútbol es un deporte tan espectacular es porque no siempre gana el mejor. Eso es lo que ha ocurrido esta tarde en el estadio del Sunderland, el Stadium of the Light.
 
Los «black cats» han seguido una política de fichajes excelente este verano, contratando a muchos jugadores (once, en concreto), gastando relativamente poco dinero en relación a la gran cantidad de fichajes llevados a cabo, y todos ellos de contrastada calidad, como Sebastian Larsson, que además llegó gratis.
 
Por otro lado, no puede decirse lo mismo del Newcastle. Se han deshecho de sus dos mejores jugadores, Kevin Nolan y José Enrique, han fichado a una banda de franceses, con Marveaux y Cabaye a la cabeza, y, además, después de recibir numerosas críticas públicas por parte de uno de sus jugadores titulares, Joey Barton, anunciaron que lo traspasarían gratis a cualquier equipo, pero, no solo no fue traspasado, sino que ha jugado los dos primeros encuentros como titular.
 
Por ello, el Sunderland, consciente de su superioridad, salió en busca de la portería rival desde el primer minuto. Larsson, Sessegnon y Colback pusieron a las «urracas» en evidentes problemas en los primeros minutos, aunque la ocasión más clara la tuvo el Newcastle. Tras un córner, una pésima salida del portero de los «black cats», Mignolet, permitió el remate de Barton hacia la portería, pero el brazo de Larsson se interpuso. El balón no solo no entró, sino que Howard Webb, una vez más protagonista, no pitó el flagrante penalti.
 
Tras el susto, el Sunderland le puso una intensidad al partido que las «urracas» no lograron igualar y se limitaron a replegarse y defenderse en su propio campo en espera de que capeara el temporal. Sin embargo, la superioridad no se transformó en ocasiones de gol, pues el Newcastle se defendió con uñas y dientes, y al Sunderland le faltó creatividad para abrir la lata.
 
Con 0-0 al descanso, lo único por lo que Steve Bruce no debió de quedar satisfecho es con el marcador, pues los «black cats» hicieron méritos de sobra en los primeros 45 minutos para adelantarse.
 
A pesar de no producirse cambios en la segunda parte en ninguno de los dos equipos, todo pareció haber cambiado. El Sunderland no pudo aguantar el ritmo que ellos mismos impusieron en la primera parte, y sus rivales, menos intensos en la primera parte, recorrieron el camino inverso. Tan solo hicieron falta dos internadas por la banda izquierda de Jonás Gutiérrez para subir la tensión de Steve Bruce, acabando una de ellas en una peligrosa falta cercana al pico del área. Un lanzamiento milimétrico con rosca de fuera a dentro de Ryan Taylor se envenenó y la mala colocación de Mignolet hizo imposible para él atajar el balón, que entró sin que ningún jugador pudiera interceptar el balón para colocar el 0-1 en el electrónico.
 
El gol, como de costumbre, cambió todo. Quedaba media hora, y el Newcastle supo lo que tenía que hacer para que el partido acabara con el 0-1. Las «urracas» tiraron el anzuelo perdiendo tiempo y jugando duro, anzuelo que inmediatamente fue recogido por el Sunderland. Fueron 30 minutos más parecidos al rugby que al fútbol, pues ambos equipos se enzarzaron en una vorágine de golpes y patadas que no permitió que ni unos ni otros jugaran al fútbol. Esto terminó con una terrible entrada de Bardsley a Coloccini, siendo el primero expulsado, justamente, con una roja directa. De hecho, el partido se embarulló de tal forma que los «black cats» ni siquiera tuvieron una última oportunidad de empatar el partido, más centrados en golpear al rival que en anotar el gol del empate.
 
Esta derrota deja muy tocado al Sunderland. Iniciaron la Premier League como una de las posibles revelaciones de la temporada, pero un empate contra el Liverpool y esta derrota contra el Newcastle comienzan a desacreditar al equipo de Steve Bruce. Dicho esto y pese a lograr tan solo uno de los seis puntos posibles, siguen siendo favoritos para asentarse en la parte alta de la tabla.
 
Por su parte, el Newcastle, pese a la victoria, sigue dejando muchas dudas. Defensivamente sí se han mostrado sólidos hasta ahora, manteniendo su portería a cero en sus dos primeros partidos y siendo verdaderamente eficientes. Sin embargo, ofensivamente son incapaces de crear alguna ocasión a base de pases, únicamente generan peligro a balón parado, gracias al poderío físico de Ameobi, y a las pocas internadas individuales de Jonás y Obertan.
 
Sunderland: Mignolet; Bardsley, Ferdinand, Brown, Richardson (Ji, 70); Elmohamady (Gardner, 70), Cattermole, Colback, Larsson (Wickham, 81); Sessegnon; Gyan
 
Newcastle: Krul; Simpson, S.Taylor, Coloccini, R.Taylor; Cabaye (Gosling, 86), Tiote; Barton, Gutierrez, Obertan (Williamson, 85); Ameobi
 
Goles: 0-1: Taylor (62)
 

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Alvaro Oleart