Premier League
Ficha técnica |
1 – Bolton: Jussi Jääskeläinen, Gary Cahill, Dedryck Boyata, Paul Robinson, Zat Knight, Martin Petrov, Darren Pratley (74′) Mark Davies, Nigel Reo-Coker, Ivan Klasnic, Tuncay (45′) Chris Eagles, Kevin Davies (45′) David Ngog |
2 – Norwich: John Ruddy, Marc Tierney, Russell Martin, Kyle Naughton, Leon Barnett, Wes Hoolahan (87′) Andrew Crofts, Elliott Bennett, David Fox, Anthony Pilkington (77′) James Vaughan, Bradley Johnson, Steve Morison (77′) Grant Holt |
Goles: Tuncay (P.P) (37′), Johnson (42′), Petrov (P) (64′) |
Cuando parecía que el Norwich ya era casi un equipo condenado al descenso, con poco fútbol para mantenerse en la máxima competición, ha cosechado un resultado en el Reebok Stadium que sin duda dará un aliento de esperanza a la afición de los «canaries». Por su parte, el Bolton se hunde poco a poco en un pozo en el que lleva 4 partidos consecutivos perdiendo.
El Norwich salió con algunos cambios en el once, pero sobre todo con un cambio en la disposición de los jugadores. Lambert, paisano de Coyle, apuesta por la juventud y muestra de ello es que la media de edad del equipo que ganó en el Reebok Stadium era de 25 años.
El partido estuvo bastante lejos de lo atractivo, con los dos equipos timoratos intentado proteger sus espaldas. El Bolton por tradición y juego no debería salir así a ningún partido, y mucho menos en su estadio, pero la presión de los malos resultados hacen que incluso un técnico de principios futbolísticos bastante firmes como Coyle, piense antes en su portería que en la rival. Además, por si fuera poco, a los «trotters» tampoco les acompaña la suerte.
El primer gol llegó en un saque de esquina de Barnett que Fox peinó al segunda palo, Morison recogió y centró raso al área pequeña. Pilkington remató al cuerpo de Jaaskelainen, con tan mala fortuna para el meta local que el balón dio un Tuncay, que se encontraba cubriendo el segundo palo para el saque de esquina, y se coló dentro de la portería.
Aficionados y jugadores se quedaron apagados al ver la jugada y tardaron en reaccionar. No se imaginaban que en pocos minutos llegarían más malas noticias.
Un saque de falta lateral, lanzado por Fox al corazón del área, llegó a Johnson que, casi solo, después de limpiarse fácilmente la marca de Boyata, cabeceó al segundo palo, poniendo el segundo gol para los visitantes en el electrónico.
Parecía que las cosas no podían ir mejor para el Norwich y peor para los hombres de Owen Coyle. Pero aún faltaba por ver el numerito entre Klasnic y Tierney. En un saque de falta lateral, Tierney y Klasnic tuvieron alguna que otra palabra. El croata juntó su cabeza con la del delantero del Norwich, que realizó una interpretación de agresión que podría ser nominada a los BAFTA. El juez de línea vio la disputa, dio el chivatazo y Klasnic tuvo que irse a la caseta. Seguramente fue la agresión menos agresiva de la historia, pero el problema sigue siendo de Klasnic, simplemente por dar opción a que Tierney hiciese el teatro.
En la reanudación los locales intentaron darle la vuelta al resultado, introduciendo sobre el campo a Eagles y Ngog y, por la fragilidad defensiva que a veces muestra el Norwich, hubo momentos en que pareció que lo podría conseguir.
En el minuto 62, un balonazo largo que no tenía ningún peligro se tornó un centro al área, cuando Pratley le robó la cartera a Martin. El balón estaba dividido, pero Ngog llegó primero y Barnett le hizo penalti. Petrov lo convirtió correctamente y el Reebok Stadium creyó que podía haber remontada. Pero no llegó.
En parte, porque el Bolton con diez hombres no tenía el físico para intentar grandes gestas y, en parte, porque el meta del Norwich, Ruddy, firmó un gran final de partido y apareció cuando su equipo más le necesitaba. Sobretodo en un centro que Ngog remató a bocajarro y donde el portero mostró reflejos felinos.
Finalmente el marcador no se movió y mientras el Norwich demostró que no renunciará tan fácilmente a estar en primera división, el Bolton se quedó con la sensación que llegan tiempos difíciles al Reebok Stadium