Dos goles en la segunda parte de Andrew Surman y Anthony Pilkington fueron suficientes para hacer justicia a los méritos de ambos equipos. El Norwich fue muy superior al Bolton durante todo el encuentro, en especial en la primera parte.

 

Paul Lambert introdujo cuatro cambios respecto al equipo que cayó goleado ante el Sunderland entre semana. David Fox y Pilkington regresaron al esquema en rombo en el centro del campo en lugar de Bradley Johnson y Andrew Crofts, mientras que Simeon Jackson sustituyó a Steve Morison junto a Grant Holt en la delantera.

 

Tras haber sufrido una sola derrota en sus anteriores ocho salidas, el técnico visitante Owen Coyle no se mostró tan inclinado a los cambios. Aunque tal vez lo haya considerado tras la primera media hora de su equipo, en que tuvo suerte de no encajar ningún gol.

 

Zak Whitbread cabeceó un córner de Fox fuera, Holt obligó al portero Adam Bogdan a emplearse a fondo ante una volea tras un centro de Jackson, y el propio Jackson disparó fuera tras una buena jugada de Surman por la izquierda.

 

El Bolton todavía no había disparado a puerta cuando Surman estuvo a punto de marcar a los 24 minutos. Holt le dejó el balón tras un centro de Wes Hoolahan pero Surman envió el balón al palo cuando estaba solo ante el portero. Un error clamoroso aunque le cayera a su pierna mala, la derecha.

 

El Norwich perdió por lesión a sus dos centrales, el español Daniel Ayala y Zak Whitbread. Poco antes del descanso, el Bolton tuvo finalmente una ocasión, cuando un disparo de Martin Petrov fue desviado y acabó fuera.

 

La segunda parte fue más equilibrada, hasta que Jackson creó espacio en la derecha y envió el balón a través del área de penalti del Bolton. El primer intento de Surman fue interceptado, pero el balón le cayó perfecta para marcar al segundo intento.

 

Ambos equipos pudieron marcar al final pero fue el Norwich quién sentenció el encuentro. Holt fue el principal peligro, primero tras rematar un centro de Pilkington y luego a falta de cinco minutos, disparando y obligando a Bogdan a intervenir. El rechazo del guardameta fue aprovechado por Pilkington para poner el definitivo 2-0. Y el Norwich sigue cómodamente asentado en la zona media de la tabla.