Interior izquierdo
Jesper Olsen139 partidos con el United
Olsen fichó por el United por 350.000 libras en 1984, procedente del Ajax, cuando el entrenador todavía era Ron Atkinson. Antes de la llegada de Ferguson, ganó una FA Cup en 1985. En octubre de 1986 se peleó con Remi Moses y Atkinson le puso en la lista de transferibles. Sin embargo, el técnico fue despedido una semana después y Ferguson retuvo a Olsen dos temporadas más en Old Trafford. Marcó 24 goles en sus cinco años en el club.
Lee Sharpe
193 partidos con el United
Tras solo 14 partidos con el Torquay, atrajo la atención de los ojeadores del United. Sharpe encarnó a la perfección todos los valores tradicionales del extremo: valentía, talento, desborde. Su momento más recordado es un gol contra el Barcelona en un empate a dos en la fase de grupos de la Champions League, tras rematar de tacón un centro de Roy Keane. Después de dejar el United, en 1996, pasó por muchos clubes y más tarde reconocería que había dejado de interesarle el fútbol desde el momento que abandonó Old Trafford.
Ryan Giggs
878 partidos con el United
Eterno, incansable, inagotable, eterno, perenne, inmortal. ¿Qué se puede decir de Giggs que no se haya dicho ya? Su bajo centro de gravedad y su velocidad han hecho saltar por los aires muchas defensas. El galés marcó uno de los goles más hermosos de la historia de la FA Cup en 1999 tras despedazar a toda la defensa del Arsenal con una imparable carrera desde el medio del campo. Giggs es el jugador que ha permanecido más años en el club en toda su historia. Firmó su primer contrato profesional en 1990 y todavía sigue hoy en día, de hecho, es el único jugador que queda en el club de la temporada del triplete. En el transcurso, ha ganado todo lo que un jugador puede ganar.
Mediocentros
Paul Ince281 partidos con el United
Ince fue un jugador clave cuando el club ganó la temporada inaugural de la Premier League, la 1992-93, título que retendría al año siguiente. Entusiasta y duro, Ince fue vendido al Inter de Milán en 1995 después de que su propio técnico le tachara públicamente de borracho. Ince acabó de caer en desgracia entre los aficionados del United al fichar por el Liverpool años más tarde.
Nicky Butt387 partidos con el United
Butt formó parte de la generación de oro que ganó el triplete de 1999, aquella sobre la que Alan Hansen, analista de la BBC y exjugador del Liverpool, dijo: «No se puede ganar nada con niños». Durante la mayor parte de su carrera, fue el sustituto de Scholes y Keane pero pocos discutirán que merece un lugar entre los mejores que han jugado a las órdenes de Fergie. No se andaba con remilgos a la hora de defender su parcela, pero es mejor pasador de lo que muchos afirman o recuerdan. A lo largo de sus 12 años en Old Trafford, Butt fue un profesional modélico y aportó algo que todos los equipos necesitan: generosidad y fiabilidad.
Brian McClair355 partidos con el United
McClair llegó al Manchester United en 1987, procedente del Celtic de Glasgow, por una cifra récord en la época. Aunque aterrizó como goleador, Fergie le convirtió con el tiempo en centrocampista, tras la llegada de Eric Cantona en 1992. Gracias a su inteligencia y a su habilidad con el pase, no tuvo problemas para adaptarse al equipo y se convirtió rápidamente en una pieza clave en la sala de máquinas del United. Conquistó cuatro Premier League, tres FA Cup, una Copa de la liga y una Recopa.
Bryan Robson
461 partidos con el United
Pocos jugadores son tratados por los aficionados de Old Trafford con la reverencia que demuestran hacia Bryan Robson. Para toda una generación de aficionados del United, Robson sigue siendo el mejor jugador que haya vestido nunca la camiseta roja. Aunque pasó largos períodos en la enfermería, siempre será recordado por la valentía que mostró sobre el césped. Robson ejemplificó el centrocampista completo de hoy en día: duro pero con calidad para tratar el balón y el marcar goles (74 en liga). En una reciente encuesta entre exjugadores del United, Robson fue escogido el mejor.Los titulares
Roy Keane480 partidos con el United
Ningún jugador personifica mejor el Manchester United de Ferguson que Roy Keane. Si el escocés se reencarnara en jugador, no hay duda de que llevaría el 16 a la espalda. Tanto en el campo como fuera, el irlandés fue el lugarteniente de Ferguson. Formaron la pareja perfecta gracias a la obsesión de Keane por mantener siempre el nivel óptimo de rendimiento. Keane mantenía a raya a todos los jugadores, aunque él no era ningún angelito. Ferguson sigue diciendo que la actuación de Keane contra la Juventus, en la semifinal de la Copa de Europa de 1999, es la mejor actuación individual que ha presenciado nunca.
Paul Scholes
676 partidos con el United
Sin duda, Scholes es el jugador inglés con más talento de su generación. Nacido en Salford, Scholes comenzó a entrenar con el United a los 14 años. Debutó en la temporada 1994-95 y jugó un papel fundamental en la temporada del triplete. A pesar de sus entradas fuertes y a destiempo, su habilidad con el pase, su visión de juego, su colocación y su facilidad para el gol, han permitido a Scholes ser reconocido unánimemente como uno de los mejores. Así lo han reconocido muchos de sus colegas, como Thierry Henry, Xavi o Zidane. Ganó diez Premier League, tres FA Cup y dos Champions League.
Fichado por solo 650.000 libras en 1991, el ruso aportó velocidad a un centro del campo que carecía de ella. Kanchelskis fue el primer auténtico extremo derecho desde Steve Coppell. El ruso ayudó al United a conquistar el primer título de Premier League de Fergie, concluyendo una espera de 26 años. En el inicio de su carrera en el United le costó ganarse la titularidad por la presencia de Lee Sharpe en la banda derecha. Kanchelskis fue el máximo goleador del United en la temporada 1994-95, pero una hernia acabó con su campaña. Antes de enemistarse con Sir Alex y perder su lugar en beneficio de Beckham, Kanchelskis logró un hat-trick en una mítica victoria por 5-0 frente al Manchester City. Sigue siendo el único jugador en la historia que ha marcado en los derbis de Manchester, Glasgow y Liverpool.
Bajo la dirección de Ferguson, una joven promesa portuguesa con una infinidad de malabarismos bajo su chistera, se convirtió en uno de los mejores jugadores del mundo. A Ronaldo le pesó durante sus primeros años el número 7 que lució a su espalda, pero explotó finalmente en su cuarta temporada, la 2006-07. Marcó el gol número 1.000 del United en la Premier League y levantó su primer trofeo en 2007. Su palmarés fue creciendo en paralelo a su ego. En total marcó 118 goles con el United, en parte gracias al desarrollo de una técnica única para lanzar las faltas, que aúna precisión y potencia. Pero, a diferencia de Beckham, la velocidad y potencia de Ronaldo resultan prácticamente imposibles de detener. Abandonó el United en 2009 para irse al Real Madrid.
Interior derecho
Nani
169 partidos con el United
Calificado a menudo como una versión pirata de Cristiano Ronaldo, las estadísticas hablan en favor de Nani. En sus primeros 100 partidos, Nani ha demostrado ser más valioso para Sir Alex, igualando los 19 goles de Ronaldo pero añadiendo la espectacular cifra de 33 asistencias, en comparación con las 12 de su compatriota. Le costó ocupar el vacío dejado por Ronaldo, compitiendo con Antonio Valencia por la titularidad. Con el tiempo, se ha liberado de la sombra de Ronaldo y se ha convertido en una de las piezas imprescindibles del United actual.
Andrei Kanchelskis
123 partidos con el United
Fichado por solo 650.000 libras en 1991, el ruso aportó velocidad a un centro del campo que carecía de ella. Kanchelskis fue el primer auténtico extremo derecho desde Steve Coppell. El ruso ayudó al United a conquistar el primer título de Premier League de Fergie, concluyendo una espera de 26 años. En el inicio de su carrera en el United le costó ganarse la titularidad por la presencia de Lee Sharpe en la banda derecha. Kanchelskis fue el máximo goleador del United en la temporada 1994-95, pero una hernia acabó con su campaña. Antes de enemistarse con Sir Alex y perder su lugar en beneficio de Beckham, Kanchelskis logró un hat-trick en una mítica victoria por 5-0 frente al Manchester City. Sigue siendo el único jugador en la historia que ha marcado en los derbis de Manchester, Glasgow y Liverpool.David Beckham
394 partidos con el United
Ningún jugador es más importante que su club, pero Beckham se acerca. Su presencia global no ha dejado de crecer desde que en 1996 marcó el famoso gol desde el centro del campo. Su extraordinaria precisión en el pase y su técnica única para lanzar las faltas le convierten en uno de los mejores interiores de todos los tiempos. Tras adueñarse del número 7 de Eric Cantona, coleccionó una interminable serie de títulos. El final de su carrera en el United llegó en 2003, a raíz de un incidente en el vestuario tras una derrota en la FA Cup ante el Arsenal, en que un furioso Sir Alex le tiró una bota que golpeó a Beckham en el ojo, provocando un corte que requirió puntos. Sin embargo, 10 años después, Beckham sigue considerando Old Trafford como su casa y a Fergie como a un padre.
El titular
Cristiano Ronaldo
292 partidos con el United, 118 goles
Bajo la dirección de Ferguson, una joven promesa portuguesa con una infinidad de malabarismos bajo su chistera, se convirtió en uno de los mejores jugadores del mundo. A Ronaldo le pesó durante sus primeros años el número 7 que lució a su espalda, pero explotó finalmente en su cuarta temporada, la 2006-07. Marcó el gol número 1.000 del United en la Premier League y levantó su primer trofeo en 2007. Su palmarés fue creciendo en paralelo a su ego. En total marcó 118 goles con el United, en parte gracias al desarrollo de una técnica única para lanzar las faltas, que aúna precisión y potencia. Pero, a diferencia de Beckham, la velocidad y potencia de Ronaldo resultan prácticamente imposibles de detener. Abandonó el United en 2009 para irse al Real Madrid.
