Premier League
Crystal Palace | 2 |
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Manchester City | 1 |
Ficha técnica |
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2 – Crystal Palace: Speroni, Ward, Dann, Delaney, Kelly, Ledley, Zaha (Gayle, 88), Puncheon, McArthur, Bolasie (Souaré, 84), Murray (Sanogo, 83). |
1 – Manchester City: Hart, Sagna, Kompany, Demichelis, Clichy, Jesús Navas (Nasri, 77), Yaya Touré, Fernandinho (Milner, 88), Silva, Agüero, Dzeko (Lampard, 66). |
Goles: 1-0, m.34: Murray. 2-0, m.48: Puncheon. 2-1, m.77: Yaya Toure. |
No es preocupante perder en Selhurst Park. No son reprochables los tres puntos perdidos ante la competitividad del Crystal Palace. Tampoco son decisivos en la perdida carrera por la liga frente al Chelsea. Sólo es una derrota más. Otra que revela las carencias del Manchester City. Un escalón más en la imparable cuesta abajo del equipo hacia los infiernos. Otra decepción. La enésima.
El partido no fue bueno. El Palace tampoco quería que lo fuera. Imperó el fútbol lento y previsible de los Sky Blues. Pesado, con un mediocampo decadente y devaluado y una delantera falta de movilidad. Atrás Martín Demichelis repartiendo estopa para subsanar sus carencias y Gael Clichy intentando no caerse mientras conduce la pelota. Lo habitual, vaya.
Los Eagles jugaron sus bazas. El orden y el trabajo. Sin grandes alardes ni dispendios en ataque. Solo concentración y táctica. Y claro, obtuvieron su recompensa. Un balón al área peinado por Joe Ledley y rematado por Scott Dann era desviado por Joe Hart. Pero allí estaba el veterano Glenn Murray para mandar el balón a la red. Su quinto gol en sus últimos cinco encuentros. 1-0.
Murray no es un gran ariete. No es versátil. Ni veloz. Ni excesivamente fuerte. No tiene grandes dotes como rematador de cabeza ni para golpear al balón desde media distancia. Pero cumple. Trabaja. Lucha. Es un perfecto reflejo del jugador que compone el equipo del Crystal Palace. De la idea que busca Alan Pardew.
Su buena actuación no quedó ahí. Provocó la falta con la que Jason Puncheon ampliaba diferencias desde la frontal del área. Con una parábola perfecta, superando la barrera y depositando el balón pegado al césped al lado del poste izquierdo de Hart. 2-0. Antes de ser sustituido por el errante Yayá Sanogo, Murray todavía tuvo tiempo de cometer un clarísimo penalti por manos que el colegiado no pitó.
A partir de ahí, los Eagles bajaron sus prestaciones. Se metieron demasiado atrás mientras la fiesta alcanzaba su punto álgido en Selhurst Park. Sin duda, los aficionados del Palace son los más ruidosos de la Premier. Y probablemente, también los más fieles. Merecían un premio similar tras sellar la permanencia en la Premier un año más.
Yaya Touré recortó distancias con un disparo desde fuera del área. El costamarfileño ha bajado en demasía su rendimiento. No tiene el mismo recorrido ni la misma presencia en el juego. No influye tanto en el equipo y los Citizens lo notan. Tiene que sostener él sólo el mediocre centro del campo del City. Y es difícil. La edad no perdona.
Manuel Pellegrini ha logrado una proeza. Estropear todo lo que quedaba a salvo de la etapa de Roberto Mancini. Que al parecer no era poco. El talento de Sergio Agüero, el físico de Touré, la solvencia de Vincent Kompany o la versatilidad de James Milner. Hay tantas vertientes a recomponer que parece mejor comprar un nuevo vehículo que intentar arreglar el actual. Empezando por el conductor.
No es significativa la derrota, la Premier estaba perdida. Sólo un síntoma más de un modelo agotado. Maltratado por la incompetencia del entrenador chileno. El City se pasará un año en blanco. Pero lo preocupante no es eso. Sino que su futuro inmediato es muy negro. Está cuarto y el domingo visita Old Trafford. El Manchester United huele sangre… y la posibilidad incluso de dejar al Manchester City sin Champions League.