Jean Claudel

El parlamento inglés urge al fútbol a cambiar

El fútbol inglés «tiene un año para cambiar», según los parlamentarios que están preparando una nueva legislación sobre el deporte. El informe del comité parlamentario concede a las autoridades doce meses para aumentar la influencia de los aficionados y sanear las finanzas de los clubes.

 
Un informe del comité de cultura, medios y deporte del parlamento inglés ha criticado la incapacidad de las autoridades futbolísticas para introducir nuevos controles financieros y aumentar la influencia de los aficionados. El comité acusa a la FA, la Premier League y la Football League de ofrecer una resupuesta «muy decepcionante» a su informe anterior, publicado en julio de 2011, producto de una evaluación amplia sobre la gobernanza del deporte.
 
El informe amenaza con la posibilidad de que el parlamento inglés adopte propuestas radicales para transformar la forma en que está organizado el fútbol inglés mediante nuevas leyes, a menos que se produzca un «progreso evidente» en los próximos doce meses. En caso contrario, el gobierno «legislará tan pronto como sea posible», afirma el comité.
 
En su anterior informe, el parlamento expresaba su deseo de que la FA reestructurara su consejo para aumentar su independencia, transformara el FA Council (una especie de parlamento del fútbol con 118 representantes de todas las instancias del fútbol inglés, muchos de los cuales llevan más de 20 años allí, mientras que dos tercios tienen 64 años o más) para hacerlo más representativo, introdujera nuevas normas estrictas sobre regulación financiera y aumentar la influencia de los aficionados sobre la forma en que se gestionan sus clubes.
 
El ministro de deportes, Hugh Robertson, afirmó que «el informe muestra que existe unanimidad en el parlamento en cuanto a la necesidad de modernizar el fútbol y cambiarlo a mejor. Hemos dejado patente que deseamos que las autoridades futbolísticas lleven a cabo las reformas que prometieron antes de que comience la temporada 2013-14. En especial las referentes a la gobernanza y al aumento de la representatividad en la FA, el desarrollo de un sistema de licencias y una mayor transparencia financiera. Si no lo hacen, nos veremos obligados a legislar».
 
John Whittingdale, presidente del comité, afirmó que la FA y las dos ligas (Premier y Football League) «no resuelven los problemas fundamentales» y que «es necesaria una reforma profunda para hacer que el fútbol sea más sostenible, englobe a todas las partes y esté impulsado desde el fútbol base».
 
Según Whittingdale, la principal decepción fue que las autoridades no hubieran implementado un nuevo sistema de licencias para sanear las finanzas de los clubes.
 
A pesar de los sucesivos intentos de los diferentes gobiernos, el progreso en el fútbol ha sido mínimo. Las modestas reformas propuestas por Lord Burns en 2005 todavía no se han aplicado íntegramente.
 
El comité afirma que la FA debería ser el órgano que dictara la estrategia a largo plazo del deporte. En cambio, afirma que la Premier League nunca ha sido más que una «asociación de intereses» que refleja los puntos de vista de sus «accionistas». El comité considera que el deporte está demasiado influenciado por la Premier League.
 
El parlamento también critica la falta de participación de los aficionados y grupos de aficionados. El gobierno desea resolver asuntos como la forma en que se financia Supporters Direct, un organismo que ofrece ayuda y asistencia a organizaciones de aficionados.
 
Este informe, que se puso en marcha en diciembre de 2010, es producto de una serie de controversias: el Portsmouth fue el primer club de la Premier League en ser intervenido judicialmente tras pasar por las manos de varios propietarios. El Liverpool fue objeto de una larga batalla judicial. Y los aficionados protestaron contra el modelo impuesto en el Manchester United por sus dueños estadounidenses, que compraron el club cargando el precio de compra a la deuda.
 
La Premier League responde que en los últimos años ha introducido reformas para mejorar la transparencia en cuanto a la propiedad de los clubes y reducir los riesgos financieros. Los clubes están negociando unas normas de juego limpio financiero parecidas a las de la UEFA para evitar la inflación a causa de los 5.500 millones de libras que ingresará la liga los próximos tres años en concepto de derechos de televisión.
 
David Bernstein, presidente de la FA, que este verano deberá abandonar el puesto debido a que los estatutos no permiten que una persona mayor de 70 años ocupe el cargo, ha logrado algunos progresos. Bernstein logró incluir dos cargos no directivos en el consejo de la FA, incluida la primera mejor en la historia, Heather Rabbatts.
 

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