El administrador judicial del Portsmouth ha advertido que el club, que ganó la FA Cup en 2008, podría estar a dos semanas de la desaparición. Siete jugadores tienen el futuro del club en sus manos, ya que sus elevados sueldos están ahogando las arcas del club.
La Football League restó 10 puntos al club la temporada pasada en Championship tras ser intervenido judicialmente, lo que acabó desembocando en el descenso del club a la League One, donde arrancarán con diez puntos menos. El Pompey debe arrancar la temporada con un derby contra el Bournemouth el 18 de agosto, pero el administrador del club, Trevor Birch, comunicó a los miembros del grupo de aficionados SOS Pompey que la desaparición podría ser una realidad.
El técnico, Michael Appleton, tiene sobre el papel un plantel de 11 jugadores. Siete de ellos son profesionales que deben ser traspasados o aceptar una rebaja considerable de su sueldo, ya que Birch ha impuesto un tope salarial de 5.000 libras semanales. Esto supone que jugadores como el israelí Tal Ben Haim, que gana 36.000 libras semanales, debe ser traspasado o aceptar una rebaja de más de 30.000 libras semanales para salvar al club.
El grupo SOS Pompey se presentó el lunes en el campo de entrenamiento de Eastleigh para entregar una carta a cinco de esos siete jugadores en cuyas manos está la salvación del club. David Norris, Greg Halford, Erik Huseklepp y Dave Kitson aceptaron la carta. Ben Haim no se detuvo a hablar con los aficionados.
Los otros dos jugadores no estuvieron en el entrenamiento. Liam Lawrence no estuvo por motivos familiares, mientras que Nwankwo Kanu está en Nigeria, pero ha presentado una reclamación oficial pidiendo 3 millones de libras. «Kanu ha aceptado que el club quiere que se vaya, pero antes quiere que le pagan lo que se le adeuda», dijo Birch a ESPN. «Estos jugadores tienen la supervivencia del club en sus manos».
El club ya ha traspasado a Luke Varney por 300.000 libras al Leeds United, aunque esta cantidad irá a parar al Derby County, al que todavía se le adeuda dinero por la compra del delantero.
«No es culpa de los jugadores que el club esté en problemas pero sí tienen la capacidad para salvarlo. El problema es que el club ha anunciado la desaparición tantas veces que ya nadie lo cree, pero puede suceder en dos o tres semanas. Ahora es cierto. El club está luchando por su vida. Puede desaparecer en dos semanas si estos jugadores no se van o rebajan sus sueldos».
Appleton está en el sur de España con un grupo de juveniles y de jugadores a prueba realizando la pretemporada, en la que ya acumulan dos derrotas, la primera ante el Gibraltar por 4-0 y la segunda ante el Brighton por 5-1.