El presidente del Everton, Bill Kenwright, ha mantenido tres reuniones esta semana con potenciales compradores, según ha revelado ESPNsoccernet. Los compradores proceden de Extremo Oriente, Europa y China.
Kenwright ha admitido que se necesita un nuevo propietario para llevar al club al máximo nivel.
Este ha sido un verano frustrante para los «toffees», con la marcha del centrocampista Mikel Arteta al Arsenal por 10 millones de libras y solo dos fichajes, que llegaron el último día de mercado. Uno fue el delantero argentino Denis Stracqualursi, que ha llegado cedido, y el otro fue el polémico jugador holandés Royston Drenthe, que el Real Madrid liberó gratis.
El grupo de aficionados del Everton, The Blue Union, pretende expresar su frustración sobre el manejo del club con una marcha antes del partido del sábado de la Premier League contra el Aston Villa.
Kenwright, que es un exitoso empresario teatral, está trabajando duro entre bastidores, y está sometido a una gran presión para cerrar una venta que recupere el club y ayuda al técnico David Moyes.
Un amigó cercano de Kenwright declaró a ESPNsoccernet: «Bill está intentando atraer nuevos inversores. No existe un vendedor mejor, alguien mejor situado para elogiar las virtudes del Everton y vender el club».
Kenwright, que está tan frustrado como cualquier aficionado sobre la marcha del club, ha sufrido un duro revés al ver cómo uno de los aficionados a los que les abrió su corazón sobre la marcha del club, grabó los comentarios confidenciales y los hizo públicos. A pesar de eso, el empresario, nacido en Liverpool, sigue trabajando a contrarreloj para lograr dinero fresco.