El 21 de marzo, el QPR obró un milagro: remontó un 0-2 al Liverpool en Loftus Road. Djibril Cissé fue el gran triunfador aquel día, logrando su deseada venganza ante los «reds», un equipo del que salió por la puerta de atrás. Sin embargo, no contento con aquel milagro y como Jesucristo hizo hace dos mil años, Cissé ha producido un segundo.

 

Ante el Stoke, un equipo muy físico y al que es difícil anotarle goles, el marcador reflejaba un aburrido 0-0 en el minuto 87. Pero entonces llegó el jugador que ha sido expulsado dos veces desde su llegada a Loftus Road en enero. En el minuto 88, un córner de Taarabt que peinó Anton Ferdinand le cayó a Cissé en el segundo palo, donde sólo tuvo que empujarla. No fue un golazo. Fue mucho más que eso. Fueron tres puntos. 

 

Con esta victoria, los Rangers se colocan con 37 puntos y con la salvación a un paso. Aún perdiendo en la última jornada con el Manchester City, podrían salvar la categoría. Gran parte del mérito lo tiene Adel Taarabt, un jugador que en las últimas jornadas se ha erigido sin duda en el mejor de su equipo, como ha sucedido esta tarde. Quién sabe si el QPR mantendrá la categoría, pero está claro que el marroquí seguirá en la Premier League la próxima temporada. Si el QPR no mantiene la categoría, no le faltarán pretendientes este verano para permanecer en la máxima categoría del fútbol inglés.

 

En cuanto al Stoke, hace ya tiempo que no se juega nada y se está dejando llevar. Si bien hace unas semanas se encontraba en la mitad alta de la tabla, una vez salvados los de Tony Pulis se han relajado de tal manera que se encuentran ahora en la 14ª plaza. Pero no importa. Seguiremos disfrutando del «futrugby» la próxima temporada.