Una de las cosas más curiosas de este partido es que el entrenador del Derby County, Steve McClaren, comenzó esta temporada 2013-2014 siendo uno de los asistentes de Harry Redknapp en el Queens Park Rangers, y que dejó el equipo cuando surgió la oportunidad de entrenar al Derby. A punto estuvieron de conseguir el ascenso con los Rams, pero al final el saber hacer de los Hoops y la aparición de un héroe inesperado como Zamora les han llevado de vuelta a la Premier League al primer intento después de descender el pasado año.
El encuentro comenzó bien, con ritmo. El Derby estaba mostrando que quería adelantarse en el marcador lo antes posible, mientras que el QPR salía algo más tranquilo. En los primeros minutos hubo llegadas de ambos equipos a las áreas rivales, pero no terminaron de convertirse en ocasiones claras.
Eran los Rams quienes atacaban con más asiduidad, mientras que el QPR también salía, aunque tenían que recurrir mucho a balones largos hacía Charlie Austin desde la defensa para que éste los bajase y los controlase, ya que debido a la presión en campo contrario de los de McClaren, era la vía más clara para crear algo de acción en la parte ofensiva.
En el minuto 27, se produjo la primera acción polémica del encuentro. El joven interior del Derby, Will Hughes, se adentró en el área contraria y se encontró con el central irlandés Richard Dunne, Hughes trató de hacerle un quiebro, llegó a producirse un mínimo con contacto y acto seguido cayó al suelo reclamando penalti. Pero el árbitro del partido, Lee Mason, indicó que no había habido el suficiente contacto como para pitar falta.
Pocos minutos después, se produjo el primer cambio del duelo. El media punta croata Niko Kranjcar, que no había estado muy bien durante la primera media hora se tuvo que marchar debido a un problema físico. Redknapp introdujo en su lugar al lateral zurdo Armand Traoré, que le daba algo más de recorrido al equipo por la banda izquierda.
El Derby estaba teniendo un mayor control del juego. Aún así, les costaba crear peligro. Con el QPR bien posicionado atrás, los Rams sufrían para poder ejecutar su juego habitual de combinaciones, de velocidad y atacar con transiciones rápidas. Y finalmente concluyó la primera parte sin que ninguno de los equipo fuese capaz de anotar.
En la segunda parte fueron los «carneros» los que salieron mucho más enchufados tomando el control casi total del balón, logrando que los Hoops se metieran más atrás. Aunque con el paso de los minutos el QPR se fue creciendo y sobre el 56, Charlie Austin estuvo a punto de adelantar a los suyos con un remate en la frontal del área pequeña, de esas que él no suele fallar, pero que en esta ocasión se marchó fuera.
Estaban siendo los mejores minutos para los londinenses, con otra oportunidad para Austin, que mandó el balón fuera por segunda vez. Kevin Doyle se marchó justo después para que entrase Bobby Zamora. Pero un minuto más tarde se le torció todo al QPR. Nedum Onuoha falló en un intento de sacar el balón desde atrás y Johnny Russell, muy atento, le arrebató el esférico y corrió hacía el área rival. A Gary O’Neil no le quedó más remedio que hacerle falta antes de que fuese penalti. Al ser último hombre, fue expulsado y tuvo que marcharse a los vestuarios.
La falta acabó en nada con un disparo de Jamie Ward que colisionó en la barrera. Con la expulsión de O’Neil, Redknapp tuvo que reaccionar y metió al medio centro Karl Henry, para poder defender mejor en la media hora que le quedaba al partido. Se daba casi por hecho que el sustituido sería el extremo canadiense Junior Hoilett, pero el defensa y capitán Clint Hill se ofreció para ser cambiado y Harry optó por quitarle a él.
Tras eso, el encuentro se convirtió en un completo monólogo del Derby County, que había dado entrada al extremo Simon Dawkins y al centrocampista Craig Bryson. Por su parte, el QPR armó un muro en las inmediaciones de su área que el Derby no podía derribar. Consiguieron llevar a cabo varios disparos sobre la portería, pero el portero Robert Green estuvo espectacular evitando que marcasen. Sobre todo en el minuto 75, que fue cuando los Rams armaron una buena jugada en la que Bryson disparo, pero que el ex del West Ham consiguió parar. Acto seguido algo de suerte con un disparo de Jamie Ward que golpeó en su compañero Chris Martin y se fue por la línea de fondo.
Los minutos pasaban y pasaban pero el Derby no era capaz de marcar. Los saques de esquina también se sucedían, llegando un total de 14 que se pudieron traducir en gol. Martin efectuó un disparo ajusto abajo al palo que Green mandó a córner. El Derby no sabía que más hacer y se podía reflejar en cara de sus hinchas que veían como su equipo era incapaz de marcarle a un equipo con diez. El QPR buscaba la prórroga, pero al mismo tiempo, sabían que era mejor ir por el gol antes que tener que adentrase en media hora más de juego teniendo que aguantar la presión rival.
Y llegó el minuto 89, el QPR se hizo con el balón y logró salir de su propio campo. Cerca del área rival obtuvieron un saque de banda a favor. Hoilett recibió el balón, llegó hasta la línea de fondo, y el Derby estaban tan confiado que los defensas Craig Forsyth y Jake Buxton no le frenaron al canadiense que consiguió centrar el esférico al área. El balón golpeó y rebotó en el capitán del Derby, Richard Keogh, quedándole el balón de frente y completamente sólo a Bobby Zamora que con nervios de acero disparó y marcó el gol que le daba al QPR, produciéndose así una una explosión brutal de alegría de los aficionados Hoops que estaban en ese preciso fondo de Wembley.
El Derby tuvo un par más en el tiempo de descuento pero fueron incapaces una vez más y el partido finalizó con el marcador de Derby County 0-Queens Park Rangers 1. Este partido sin duda será siempre recordado por este increíble final en un escenario inmejorable como es Wembley. La celebración del QPR nos dejó más momentos memorables como el de Joey Barton llevando a sus hombros al propietario del equipo Tony Fernandes, pero ninguno tan memorable como el gol de la victoria de Bobby Zamora.