El rebelde más famoso de la historia del cine llegaba a Los Ángeles tras una vida corta pero llena de peleas, incidentes, borracheras y visitas a comisarías, hasta que rebotado de aquí y de allí, pareció encontrar su sitio y su chica. El nuevo rebelde sin causa de la Premier también llegaba a Inglaterra con un historial bien repleto de pendencias aquí y allá. Pero pinta a que tal vez, como le ocurría a James Dean hasta llegar a California, tenga que volver a mudarse tras su enésima y no menos grave pendencia. A saber: una degustación de carne serbia.
Parece que Suárez deberá mudarse tras su enésima y no menos grave pendencia
Ningún reto es capaz de hacer temblar sus piernas, por difícil que sea
Lo cierto es que al uruguayo no le faltan virtudes en el césped, sino que le sobran. Hablamos de uno de los delanteros con más talento no solo de Inglaterra, sino de Europa. Técnicamente superdotado, con un desborde imparable tanto en estático como en movimiento, muy móvil, un guante por pierna diestra, muy bien habilitado para el juego de espaldas pese a no ser especialmente corpulento y con gol, mucho gol. Por si fuera poco, tampoco adolece de gen ganador y competitivo. Ningún reto es capaz de hacerle temblar sus piernas, por difícil que sea. Agresivo como pocos (en el buen sentido), son muchas las veces en las que él solo ha sido capaz de echarse a la espalda a un equipo con la heráldica del Liverpool. Y eso son muchas espaldas. El romance de The Kop no tardó ni diecisiete minutos en consumarse. Diecisiete minutos fueron los que tardó Luis Suárez en anotar su primer tanto con la elástica red, en su debut ante el Stoke City. Un jugador que al fin y al cabo, de desarrollar una longeva trayectoria en Anfield Road sin lugar a dudas, obtendría un lugar en el panteón red, junto a Souness, Dalglish, Keegan, Gerrard, Rush y tantos otros.
Suárez ha agotado la paciencia de dueños, directivos y entrenador
El saco de magia que lleva consigo solo es comparable al de polémicas
Y sin embargo, tal parece que su carrera dejará las riberas del Mersey. Durante el último Liverpool-Chelsea pudimos asistir a una representación perfecta de Suárez. Capaz de asistir magistralmente y como pocos a Sturridge en el empate a uno y de moverse astutamente para anotar el segundo. Y al mismo tiempo, autor de una mano estúpida en un córner y por supuesto, de la acción del partido y por la que ha vuelto a ser portada en todos los periódicos. Una sucia acción que vuelve a oscurecerle. Enésimo escándalo y otros diez partidos, que se suman al desagradable affaire con Patrice Evra, que ya le costó sus ocho encuentros. Por el que nunca perdió perdón, por cierto. Un historial que vendría a completarse con los otros siete duelos con los que fue sancionado por morder al delantero, por aquel entonces del PSV, Ottman Bakkal, cuando Suárez aún militaba en el Ajax. Entre tanto, más rifirrafes aquí y allá, como a causa de su burda simulación ante el Stoke en Anfield el pasado octubre. Al menos demostró tener su sentido del humor, celebrando su enésimo gol con otro piscinazo en los morros de David Moyes. Demasiadas veces ha ido ya el cántaro a la fuente y no sería extraño ver cómo se rompe y agota la paciencia de dueños, directivos y de Brendan Rodgers, visiblemente avergonzado tras el mordisco a Ivanovic del último domingo. Una acción que no solo ha clamado al cielo en la FA, sino que hasta en el décimo número de Downing Street se ha pedido ejemplar contundencia para sancionar al uruguayo. Y así ha sido.
Y es que el enorme saco de magia, goles, y asistencias que lleva consigo el charrúa solo es comparable al que acarrea con sus polémicas y acciones impresentables desde cualquier punto de vista. Quizá lo peor es que, viendo su carrera, el carácter del uruguayo no parece ser fácilmente corregible. Veinticinco partidos de sanción en apenas tres años dan fe de ello. Ver como tu jugador referencia se pierde cada año un cuarto de liga por comportamientos, siendo muy generosos, poco dignos de un deportista, no debe de ser demasiado edificante. Aunque comprensible, es una verdadera lástima para todos aquellos que seguimos la Premier y para todos los aficionados reds. Como ocurriera con James Dean en aquel inmortal film, Liverpool para Suárez quizá no sea sino otra parada más. Esperemos que pronto encuentre a su Natalie Wood y un lugar donde las noticias entorno a él solo vengan relacionadas con su descomunal talento y sus goles. Y si pudiera ser, que siga siendo en Inglaterra. Pero se antoja tan difícil…