Corren buenos tiempos para los aficionados del histórico Sheffield United. Los ‘Blades’, entrenados por Nigel Clough, hijo del no menos histórico Brian Clough, jugarán este miércoles (ida) y el siguiente (vuelta) la semifinal de la Capital One Cup, la Copa de la Liga de toda la vida, por segunda vez en su historia. La primera fue en 2003, ante el Liverpool: tras vencer en la ida en Bramall Lane por 2-1 con doblete de Michael Tonge (para el Liverpool marcaría ese juguete roto que fue Neil Mellor), los ‘Reds’ harían valer la magia de Anfield en el partido de vuelta para acceder a la final contra el Manchester United con goles de El Hadji Diouf y Michael Owen. El Liverpool ganaría aquella final por 2-0 ante el Manchester United.

Actualmente, los chicos de Clough, liderados por el joven atacante de 22 años Marc McNulty, un escocés grandullón, fuerte, rápido y con mucho olfato de gol llegado esta temporada procedente del Livingston, forman un buen bloque que perfectamente podría dar la campanada ante los Spurs. El guardameta Mark Howard, el carrilero zurdo Bob Harris, el central Jay McEveley, los centrocampistas Michael Doyle, Chris Basham, o Stefan Scougall, jugadores de banda como el veterano Campbell-Ryce o Ryan Flynn, y delanteros como el ya mencionado McNulty (que en realidad ejerce más bien de falso ‘9’, de mediapunta-segundo delantero), José Baxter o Jamie Murphy son algunos de los hombres que están destacando este año en la Red & White Army.
Tras deshacerse, por este orden, de Mansfield Town, West Ham (por penaltis), Leyton Orient, MK Dons y Southampton, el Sheffield United busca ante los Lilywhites de Soldado, Eriksen, Lamela y la sensación Harry Kane, llegar por primera vez a una final de Copa de la Liga. El año pasado lograron acceder a semifinales de la FA Cup, competición que se les ha dado mejor históricamente, siendo aquella vez el Hull City quien les dejaría con la miel en los labios venciendo por 5-3 en Wembley. Esta año, han eliminado a otro equipo de Premier League en la tercera ronda de la FA Cup, el Queens Park Rangers, a quien derrotaron por 0-3 en Loftus Road.
La otra semifinal medirá a un Liverpool en alza ante el Chelsea de José Mourinho, mejor equipo hasta la fecha de la Premier League. Quizás el 1 de marzo el ganador de esa eliminatoria se enfrente en el mítico Wembley a los guerreros rojiblancos de Bramall Lane, los muchachos del hijo de Brian Clough, el equipo de una ciudad industrial que busca recuperar su estatus en el fútbol de las islas, al menos, ascendiendo a la misma división que el Wednesday, el otro club de la ciudad, rival acérrimo y morador del mítico Hillsborough Stadium.