Premier League
Manchester Utd. | 0 |
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Southampton | 1 |
Ficha técnica |
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0 – Manchester United: De Gea, Valencia, Jones, Smalling, Blind, Shaw (Blackett, 64), Carrick, Rooney, Mata, Van Persie (Ander Herrera, 60), Di María (Fellaini, 71). |
1 – Southampton: Forster, Clyne, Fonte, Alderweireld (Gardos, 20), Bertrand, Wanyama, Schneiderlin, Steven Davis (Reed, 79), Ward-Prowse, Elia (Tadic, 62), Pellè. |
Goles: 0-1, m.69: Tadic. |
Dos de los cuatro equipos situados a día de hoy en la zona privilegiada de la clasificación se veían las caras en Old Trafford en un choque destinado a que el Manchester United se distanciase del Southampton o que, por el contrario, los Saints arrebataran la tercera plaza a los de Manchester.
Con respecto a las dudas sobre la alineación y el sistema que pusieron en práctica los locales, Louis van Gaal decidió salir con tres centrales, Chris Smalling, Phil Jones y Daley Blind; con Antonio Valencia y Luke Shaw como laterales, y Michael Carrick en el centro del campo, Juan Mata y Wayne Rooney de interiores y Robin Van Persie y Ángel Di María en la punta de ataque. Su compatriota Ronald Koeman, con ausencias importantes como la de Maya Yoshida, en la Copa de Asia, y Sadio Mané, que se pierde la Copa de África con Senegal por su lesión en la pantorrilla, hizo debutar a Eljero Elia, el flamante fichaje del Southampton, en lugar de emplear a Shane Long por la banda izquierda.
El partido arrancó con un breve arreón de los Saints, que se encontraron con una de las ocasiones más claras del partido a los pies de Nathaniel Clyne. Pronto, sin embargo, el Manchester United se hizo con el control del partido intentando combinar con los hombres de calidad y, sobre todo, con un muy participativo Ángel Di María, que jugó excepcionalmente adelantado. A pesar de este dominio, que podía presagiar el gol que abriera la lata, los Red Devils no creaban suficiente peligro como para provocar la actuación de Forster.
Pasado el primer cuarto de hora de encuentro, el Southampton se topó con un contratiempo que pudo influir muy negativamente en el devenir del choque. Toby Alderweireld no pudo continuar y dejó paso al rumano Florin Gardos. En cuanto a fútbol se refería, el juego era muy pobre y al United le costaba acercarse al área de los Saints. Las acciones de ataque se concentraban en el carril derecho con Antonio Valencia como protagonista. Los de Koeman trataban de salir al contragolpe con su juego de pases rápidos y permanecían agazapados, muy bien colocados y cómodos cuando los locales tenían la posesión. Llegó el descanso sin prácticamente ocasiones y con la obligación de poner en práctica nuevas propuestas en el segundo acto.
No hubo cambios para el inicio del segundo tiempo y el ritmo ascendió considerablemente, en unos minutos en los que ambos conjuntos protagonizaron alguna que otra ida y vuelta, aunque sin finalizar de forma clara. Louis Van Gaal fue el primero en mover ficha. El holandés colocó a Ander Herrera en sustitución de un Robin van Persie nada acertado y que realizó alguna entrada agresiva que pudo comprometer su continuidad en el partido. De esta manera, Rooney y Di María pasaron a ser las referencias. Minutos después, el holandés decidió dar relevo a Luke Shaw, abucheado por el sector de aficionados Saints, y dar entrada a Tyler Blackett, que se colocó como central moviendo a Blind al carril izquierdo. Koeman, por su parte, realizaba su segundo cambio retirando al debutante Elia, que dejó algunos detalles por la banda izquierda, y dando entrada a Dusan Tadic, que revolucionaría el encuentro.
Old Trafford apretaba y el Manchester United no se contagiaba. Era un “querer y no poder”. O ni siquiera querer. De esta manera, en una veloz jugada ofensiva de los visitantes, Graziano Pellè se encontró con el palo y el rebote llegó a los pies de Tadic, que definió desde la frontal haciendo el único tanto del partido. El feudo de los Red Devils enmudecía y Louis van Gaal, con menos de veinte minutos por delante, daba entrada a la desesperada a Marouane Fellaini con el objetivo de disponer de una torre para las jugadas por alto. El sacrificado fue Ángel Di María, uno de los mejores hombres de los Red Devils en el partido.
Como se suponía, el Manchester United se volcó hacia el área del Southampton para intentar empatar en la recta final y Juan Mata dispuso de las tres oportunidades más claras para los diablos rojos, una después de un mal despeje del, por lo demás, fiable Fraser Forster. Los Saints trataban de dormir el encuentro y, empleando las ya conocidas tácticas de pérdida de tiempo, no sufrieron en absoluto en los últimos compases.
El conjunto de Ronald Koeman se llevó una clave victoria de Old Trafford que le sirve para superar al Manchester United en la tabla y colocarse en tercera posición. Los Red Devils, con la derrota y la pobre imagen ofrecida ante su público, tienen un colchón de un solo punto con el Arsenal y dicen adiós definitivamente a la liga.