Stoke-on-Trent es una pequeña localidad con un cuarto de millón de habitantes. Su principal industria ha sido tradicionalmente la alfarería, aunque en las últimas décadas ha conocido un declive contínuo. Entre sus personajes más conocidos se encuentran dos músicos, Robbie Williams y Slash, el componente de la banda Guns n’roses, y el mejor jugador de dardos de la historia. Pero pronto podría sumárseles un cuarto, Peter Coates, propietario del Stoke City, el club de la ciudad.
Stoke: ¿tras los pasos del Leeds de los 90 o del Blackburn de Jack Walker?
31 de agosto de 2
011. Solo quedan unas horas para el cierre del mercado estival en Inglaterra. Tras semanas de rumores, el Stoke City confirma los fichajes del delantero inglés Peter Crouch y del hondureño Wilson Palacios, dos jugadores internacionales con una exitosa y larga carrera en la Premier League. Tras tres temporadas en la élite, los “potters” (los alfareros) no solo se han consolidado como un equipo de media tabla que participa en competiciones europeas, sino que el técnico Tony Pulis ha invertido mucho más dinero que los técnicos de otros equipos con mucha más experiencia en la élite, como Everton, Bolton o Blackburn.

Puede que eso no signifique mucho hoy en día, teniendo en cuenta las restricciones financieras de algunos de los clubes del noroeste de Inglaterra. Pero el fichaje de Peter Crouch por 10 millones de libras resulta mucho más esclarecedor. Para cerrarlo, el Stoke luchó contra el interés de Sunderland y Aston Villa, dos clubes aparentemente con mayor pedigrí.
Al fichaje de Crouch hay que sumar los de Wilson Palacios y Cameron Jerome, cuyo coste total supera los 20 millones de libras. Una inversión que demuestra una confianza y una ambición que destaca entre el grupo de equipos de media tabla que no compiten por los puestos de Champions League y confían en no tener que luchar por la permanencia. Pero, ¿cuál es el secreto de este Stoke que desafía la tendencia reinante? ¿Se trata de un mero espejismo, como sucedió con el Leeds de los años 90, que llegó a ganar la liga y participar en la Champions League pero acabó bajando a tercera división?

Coates, que siempre se ha mostrado reacio a ofrecer detalles financieros sobre la salud del club, está inyectando su propio dinero en la entidad. El presidente es una copia casi perfecta de Walker. Originario de Stoke y seguidor del club desde su infancia, asumió el control de los “potters” por segunda vez en 2006 con la aspiración de hacer algo por la zona y la comunidad, así como por el decadente equipo.
Tras hacer fortuna inicialmente con el catering, Coates alcanzó un éxito fulgurante con una compañía fundada por él, Bet365. A pesar de ser multimillonario, parece una utopía lograr el título de liga. Precisamente, ese fue siempre el sueño de Walker en el Blackburn, pero las cosas han cambiado mucho desde 1995. Para estar entre los mejores de la Premier League habría que entablar una batalla financiera con los propietarios de Chelsea y Manchester City, entre otros.
Bet365: una compañía matriz que factura más de 5.000 millones de libras anuales
En la temporada 2009-10, la última de la que disponemos de las cuentas del club, los ingresos del club fueron 58,98 millones de libras, colocándole en la 14ª posición en la Premier League. Sin embargo, el Stoke puede permitirse algunos lujos ajenos a muchos de sus rivales gracias a que es una filial de una organización con unos ingresos anuales de 5.500 millones de libras. El Stoke pertenece a bet365, y en la temporada 2009-10, recibieron una inyección por parte de su compañía matriz de 15,42 millones de libras (que, de paso, le sirvió a bet365 para deducir impuestos). Una cosa debe decirse, sin embargo, en beneficio de la compañía: ha mantenido su sede en Reino Unido, mientras que muchos de sus competidores en el sector de las apuestas telefónicas y por Internet se encuentran en paraísos fiscales para evitar pagar impuestos.
Esto es lo que ha permitido que Tony Pulis invirtiera 20,58 millones de libras netos en fichajes en 2009-10. Los “potters” gastaron 12,2 millones de libras más de lo que ingresaron esa temporada, llevando su gasto financiado total hasta 71,2 millones de libras. Además, la estructura empresarial del Stoke les concede otra gran ventaja: acceso a financiación sin intereses. Esa temporada, la deuda bancaria se reducía a unas insignificantes 175.000 libras, que generan unos intereses de 6.000 libras. El Everton, por ejemplo, debe pagar unos intereses anuales de cerca de 4,5 millones de libras: el equivalente a dos jugadores que ganen 43.000 libras semanales.
Hasta mayo de 2010, los costes salariales del Stoke se reducían a unos modestos 45 millones de libras. Pero tras los 20 millones de libras invertidos en fichajes este verano, los costes salariales han aumentado considerablemente tras la llegada de jugadores con sueldos altos, como los internacionales ingleses Peter Crouch, Matthew Upson y Jonathan Woodgate.
Planes de futuro

Cuando Coates regresó al club, su máxima ambición era alcanzar la Premier League por primera vez en su historia. Sin embargo, hoy en día, el estilo de dirección firme pero relajado de Pulis ha llevado al equipo a acabar 12º, 11º y 13º en sus tres temporadas en la Premier League. Además, el club ha alcanzado algunos logros inesperados, como una final de la FA Cup y la subsiguiente participación en Europa. Su siguiente reto es terminar entre los 10 primeros.
“El Stoke tiene un futuro brillante”, declaró Crouch tras firmar un contrato por cuatro años y saludar a unos 300 aficionados que se presentaron en el Britannia Stadium para ver qué jugadores llegaban antes del cierre del mercado. “Woody [Jonathan Woodgate] se ha pasado todo el verano diciéndome que estaría encantado aquí, y el técnico ha demostrado tener mucha fe y confianza en mí. Tony Pulis ha trabajado muy duro para ficharme y espero poder devolverle esa confianza”.
La delantera formada por Crouch y Kenwyne Jones, valorada en 18 millones de libras, es todo lo que podrían soñar los extremos Matthew Etherington y Jermaine Pennant. Los sueños del Stoke no parecen tan evidentes, aunque posiblemente merecen más crédito del que los aficionados rivales les han concedido este verano.
Los aficionados de clubes que se han reforzado menos este verano, como el Everton, cuyos recursos financieros brillan por su ausencia, o el Arsenal, que ha sido incapaz de retener a varias de sus estrellas, afirman que “incluso el Stoke” ficha a buenos jugadores, como forma de criticar la gestión de sus propios dirigentes. La realidad es que mientras Coates esté al frente, el club siempre buscará formas de fichar jugadores e intentar mejorar. La primera iniciativa del presidente en 2006 fue liquidar la deuda del Stoke y a diferencia de, por ejemplo, Bill Kenwright, presidente del Everton, tiene dinero que aportar para ayudar al club.
Al igual que el Chelsea, el propósito final del Stoke es autofinanciarse, pero con las sumas relativamente modestas que están pagando en salarios, resulta más fácil de creer en el caso de los “potters”. Crouch es un nuevo récord de fichajes, con 10 millones de libras, superando lo invertido en Jones, que costó 2. “El club era un desastre y pensé que podía ayudar”, dijo Coates. “Mi familia pensó que estaba loco para involucrarme de nuevo, pero pensé que sería importante para la zona que un club de fútbol tuviera éxito. La ciudad de Stoke ha perdido sus alfarerías y su industria minera, y pensé que un club en la Premier League ayudaría a animar la zona. Afortunadamente, eso es lo que ha sucedido”.