Tras cuatro partidos sin marcar, el Swansea estaba ansioso por evitar establecer un nuevo récord en la Premier League, y esa preocupación se transformó esta vez en algo positivo. Los tres hombres de ataque marcaron para lograr la primera victoria en la élite en 28 años.
Las celebraciones fueron pocas, sin embargo, porque Neil Taylor tuvo que ser retirado en camilla al final, tras recibir tratamiento médico en el campo por un golpe en la cabeza.
El comienzo fue emotivo, con un minuto de silencio por los cuatro mineros procedentes del valle de Swansea muertos esta semana.
Los primer objetivo de los Swans era marcar. Y no tardaron en hacerlo, porque a los 13 minutos, Scott Sinclair anotó de penalti después de que Paul Scharner hubiera derribado a Joe Allen.
Danny Graham, el delantero por el que el club galés pagó 3,5 millones de libras este verano, no pudo jugar y fue sustituido por Leroy Lita. En su primera titularidad, Lita aprovechó para marcar el segundo a mediados de la primera parte.
El West Brom debería haber empatado, pero Shane Long, tras un error de Neil Taylor, disparó alto.
El castigo fue inmediato, porque el Swansea dobló su ventaja tras un córner lanzado por Mark Gower fue peinado por Sinclair para que permitir a Lita marcar en el segundo palo.
Roy Hodgson hizo dos cambios en el descanso, retirando a Jerome Thomas y Youssouf Mulumbu, mal en el centro del campo. No importó, a los tres minutos de la segunda parte llegó el 3-0. Lita cabeceó y Nathan Dyer usó su velocidad para batir a Foster.
El West Brom siguió recurriendo a su juego de combinación, pero lo más cerca que estuvieron de acortar distancias fue cuando Graham Dorrans disparó desde lejos y obligó a Michel Vorm a intervenir.
Los Swans están en racha y justo a tiempo. El próximo domingo juegan ante el Chelsea en Stamford Bridge, donde después de ver el partido de esta tarde, ya no hará falta Graham.