Tal vez la posesión sea el noventa por ciento del fútbol actual, pero lo importante es lo que haces con ella. Y en ese sentido, existen pocos equipos más prácticos que el Stoke City. Dos goles de cabeza tras sendos balones parados de Matthew Upson y Peter Crouch provocaron que el Swansea sufriera la suerte de tantos otros equipos en el Britannia Stadium.

 

Fue una victoria crucial para los «potters» y su técnico Tony Pulis. El galés alineó un once totalmente diferente al que jugó en Valencia entre semana, una decisión que provocó la crítica de los 4.000 aficionados del Stoke que viajaron a España. Pero Pulis prefirió centrarse en poner fin a una racha de cuatro derrotas consecutivas en liga. «El presidente estaba realmente satisfecho con el equipo que alineé en ambos partidos y es a él ante quién debo responder», dijo.

 

Upson abrió el marcador tras deshacerse del catalán Ángel Rangel y cabecear un córner de Matthew Hetherington lejos del alcance de Gerhard Trammel, que ocupó la portería del Swansea en sustitución del enfermo Michel Vorm. Poco después, Crouch saltó más que tres defensas para rematar el saque de Ryan Shotton.

 

El Swansea fue paciente, como es su costumbre, pero el Stoke presionó muy arriba y tuvieron que transcurrir 80 minutos antes de que el portero del Stoke Asmir Begovic tuviera que intervenir.

 

El técnico del Swansea, Brendan Rodgers, expresó su desilusión por dos motivos. Primero, por el resultado provocado por la pésima defensa de los balones parados. Pero también por un claro penalti cometido por Dean Whitehead a los 82 minutos tras coger de la camiseta a Gylfi Sigurdsson.

 

Rodgers afirmó que el árbitro Howard Webb confesó a los jugadores del Swansea que no concedió penalti porque Sigurdsson no «había caído». «Tratamos de respetar las normas y nos penalizan porque Gylfi fue honesto», dijo Rodgers.

 

El Swansea ha sufrido dos derrotas consecutivas por primera vez en la temporada, pero la semana que viene se enfrenta al Wigan, un equipo que no está pasando precisamente por su mejor momento. El Stoke está fuera de la Europa League pero todavía deben enfrentarse en cuartos de final de la FA Cup al Liverpool, mientras tratan de lograr dos victorias más que garanticen su supervivencia en la Premier League una temporada más.