Hace poco más de un mes, el Tottenham era uno de los candidatos a la Premier League, junto con los dos clubes de Manchester. Era de largo el mejor equipo de Londres; Chelsea y Arsenal ni siquiera competían con los Spurs. Harry Redknapp era considerado uno de los mejores técnicos de Inglaterra y el mejor aspirante a convertirse en el próximo seleccionador de Inglaterra, Gareth Bale rivalizaba prácticamente con Ronaldo y Messi por el Balón de Oro, y la pareja formada por Luka Modric y Scott Parker en el centro del campo competía con los barcelonistas Xavi y Busquets. Todo era del color de rosas en White Hart Lane.
Ante el Swansea volvió el espectacular juego del Tottenham
Ni en enero los «spurs» eran tan buenos ni hace una semana tan malos
Sin embargo, la dolorosa derrota con sus vecinos «gunners» por 5-2 en la última jornada de febrero inició una racha de pésimos resultados, de la que no ha logrado salir hasta el encuentro ante el Swansea. Y es que los de Harry Redknapp llegaban al partido ante los Swans habiendo cosechado dos puntos en sus últimos cinco encuentros de liga y tras verse superado por el Arsenal en la tabla.
Por suerte para los «spurs» y para delicia de los espectadores, ante el Swansea volvieron los imposibles pases de Modric, la fortaleza física de Sandro, la inteligencia táctica de Parker, el talento de Van der Vaart, la velocidad de Bale y la definición de Adebayor, desequilibrante en el juego aéreo. Ahora, el Swansea no se amilanó ante semejante cóctel ofensivo. Lógico, teniendo en cuenta que Rangel, Britton, Allen, Routledge, Sigursson (¡qué fichaje el de este islandés!) y Sinclair, todos titulares en White Hart Lane, han sido las piezas clave para que su equipo recibiera el merecido apodo de «Swanselona».
Los galeses plantaron cara, pero volvió el espectacular juego de los «spurs» anterior a la debacle ante el Arsenal. Ni antes el Tottenham era tan bueno que rivalizaba con los de Manchester ni en las últimas semanas era un equipo de media tabla. El tiempo los ha puesto en su lugar. Los «spurs» amarrarán la tercera o la cuarta plaza de la presente Premier League, que es el puesto que les corresponde. El año que viene les veremos en la Champions League.