Leo Messi y Wayne Rooney son muy importantes para sus equipos, el FC Barcelona y el Manchester United, respectivamente. Sin embargo, difícilmente su influencia tiene parangón con la que está adquiriendo Scott Parker en el Tottenham.

 

Parker ha cumplido hoy dos meses como jugador del Tottenham y lo ha hecho, como ya es costumbre, con una victoria. Antes de su llegada, los Spurs habían perdido en liga por 3-0 ante el United y por 1-5 ante el City. Sin embargo, tras la llegada de Parker a White Hart Lane, los de Redknapp han logrado 19 de 21 puntos posibles.

 

La primera parte fue una clara muestra de la importancia que tiene Parker en este equipo. Jugando como mediocentro defensivo, con Modric y Van der Vaart junto a él, y Bale y Lennon en los extremos, el balón circuló con fluidez. El Tottenham se comió al QPR a base de precisas combinaciones y de una movilidad constante en la delantera. Adebayor, Lennon y Bale no cesaron de tirar desmarques a lo largo de la primera parte, obteniendo una recompensa que se antojó corta.

 

Gareth Bale abrió la lata tras una excelente jugada entre Adebayor, Van der Vaart y Lennon. Éste último puso el pase a Bale, que empaló un disparo imposible de atajar para Kenny. No contentos con el primer gol, los Spurs siguieron buscaron el gol y lo encontraron tras un disparo de Ledley King desde 35 metros. No, no anotó el gol del año desde dicha distancia, pero le pegó tan mal que el balón salió raso y muy desviado de la portería, pero allí estaba Van der Vaart para recoger ese erróneo disparo en la frontal del área y definir a la perfección.

 

Con el 2-0 al descanso, el Tottenham se relajó, algo lógico teniendo en cuenta el (bajo) nivel mostrado por el QPR en la primera parte. Sin embargo, los dos cambios de Neil Warnock al descanso, Jamie Mackie y Jay Bothroyd por Shaun Derry y Adel Taarabt (que debería dejar de hincharse a cus-cus urgentemente) surtieron efecto. Los «rangers» dominaron los primeros 20 minutos de la segunda parte e incluso lograron reducir distancias gracias a un cabezazo de Bothroyd tras un córner.

 

Los de Warnock pudieron empatar cinco minutos más tarde tras un disparo de Faurlín, pero perdieron su ocasión y el Tottenham sentenció el encuentro a falta de 20 minutos. Una combinación rapidísima entre Lennon y Bale fue culminada con un disparo durísimo del galés que limpió las telarañas de la escuadra. El gol selló el partido, aunque el Tottenham volvió a dormirse y concedió un par de ocasiones al QPR, aunque éstos no las aprovecharon.

 

Más allá de la derrota, este partido tiene dos lecturas para el QPR. La nota negativa es la pésima primera parte, en la que no hilvanaron cuatro pases consecutivos y concedieron muchas oportunidades al Tottenham. Por otro lado, la nota positiva es la reacción protagonizada en la segunda parte, en la que recortaron distancias e incluso estuvieron cerca de empatar el encuentro.

 

En cambio, para el Tottenham, esta victoria no es más que otra muestra más de que este equipo luchará hasta el final con Liverpool, Arsenal y Chelsea por los dos puestos de Champions League que dejarán libres los dos clubes de Manchester.