Ambos equipos se enfrentaban en Molineux inmersos en trayectorias totalmente opuestas. Mientras los Wolves están viviendo en una nube, situados en tercera posición tras dos victorias y un empate, los Spurs encajaron una dura derrota en casa ante el Manchester City por 1-5 en la última jornada y están obligados a reaccionar si no quieren perder el tren europeo.

 

Harry Redknapp hizo debutar a Emmanuel Adebayor y al centrocampista Scott Parker, dos jugadores que resultarían decisivos. Además, reapareció Luka Modric tras su frustrado traspaso al Chelsea. Por su parte, los Wolves solo hicieron un cambio respecto al once que empató con el Aston Villa. El extremo Michael Kightly sustituyó a Matt Jarvis, que sale de una lesión en el tobillo y se quedó en el banquillo.

 

La primera ocasión fue para Kranjcar mediante un golpe franco. Poco después, Ledley King cabeceó un córner del propio Kranjcar por encima del larguero. El Tottenham estuvo muy apático en la primera parte. La ocasión más clara llegó de las botas de Gareth Bale en el tiempo añadido, pero su disparo se estrelló en el lateral de la red.

 

En la segunda parte, los Spurs salieron decididos a plasmar su superioridad en el terreno de juego. Antes de la media hora, Scott Parker pasó en profundidad para Adebayor, que sorteó a Hennessey en su salida y marcó su primer gol con el uniforme de los Spurs.

 

Minutos después, Defoe sentenciaría el choque con un disparo ajustado al palo tras un pase de Kranjcar. Ahí se acabó el partido, cuando todavía quedaban diez minutos de juego, que solo nos depararían la aparición del mexicano Giovani dos Santos a falta de un minuto de juego. En resumen, un partido para cambiar tendencias por ambos bandos, hacia abajo para los Wolves y hacia arriba para el Tottenham.