Alvaro Oleart

El Tottenham dice adiós a Europa

El Tottenham dilapidó las pocas opciones que le quedaban de alcanzar al Manchester City en la cuarta plaza que da acceso a la Champions League. El Blackpool se acerca a la salvación. Bale fue lesionado por una durísima entrada de Charlie Adam.

Mucho en juego había en White Hart Lane entre Tottenham y Blackpool. Era probablemente la última oportunidad de los «spurs» de mantener sus opciones de alcanzar al Manchester City en la cuarta plaza, y calentar el partido del próximo martes, en que se enfrentará al ya mencionado City. Pero volvimos a ver un Tottenham con mucha posesión pero poca pegada. Los constantes cambios en la delantera de Redknapp no han surtido efecto: hace dos meses jugaba con Crouch solo en punta, luego dio la oportunidad a Pavlyuchenko, y ahora juega con Pavlyuchenko y Defoe arriba. El empate regala prácticamente la plaza de Champions al City, que goza de 6 puntos de ventaja respecto a los «spurs». Y se complica incluso sus posibilidades de jugar la Europa League.

 

Además, el Tottenham no podrá contar para el partido decisivo del martes con una de sus estrellas, el galés Gareth Bale. En la segunda parte sufrió una dura entrada de Charlie Adam (que el árbitro no consideró ni siquiera como falta) que le dobló completamente el tobillo. El lunes se le harán pruebas médicas para determinar el alcance de la lesión, pero es posible que tenga los ligamentos dañados y se pierda lo que queda de temporada. La jugada ha provocado una agria polémica entre el exentrenador de Inglaterra, Kevin Keegan y el entrenador del Blackpool, Ian Holloway, después de que el primero afirmara que fue una entrada de mala fe.

 

Bale salió lesionado y podría perderse lo que queda de temporada

El árbitro pitó dos penaltis en un minuto a favor del Blackpool

El Blackpool casi se llevó la victoria. Tuvo muchas ocasiones e incluso desaprovechó un penalti, fallado por Charlie Adam, que fue sin embargo el mejor de su equipo. El Blackpool se mantiene fuera de la zona de descenso, aunque empatado a puntos con el 18º, el Wigan.

 

En la primera parte vivimos un partido de ida y vuelta sin un dominador claro. Ambos equipos tuvieron ocasiones claras para marcar, pero su falta de pegada hizo que se llegara al descanso sin que apareciera el invitado especial.

 

El segundo acto siguió la misma tónica, hasta que en el minuto 74 el árbitro sancionó unas manos de Dawson con penalti. El disparo de Charlie Adam fue detenido por Gomes, que se resarce así de alguno de sus clamorosos errores de esta temporada. Pero apenas un minuto más tarde, el propio Gomes cometió un penalti sobre Taylor-Fletcher, aunque la repetición muestra que fue un piscinazo. Esta vez, Charlie Adam no falló, tras discutir con Campbell sobre quién debía tirar el penalti, en vista del error anterior. Parecía que el partido se lo iba a llevar el Blackpool, pero un disparo desde más de 20 metros por bajo de Defoe en el minuto 89 frustró las esperanzas de triunfo de los «seasiders», que deberán seguir luchando por la permanencia.

 

Tottenham: Gomes; Kaboul, Gallas, Dawson, Rose (Kranjkar, 90); Sandro, Modric, Van der Vaart, Bale (Crouch, 65); Defoe, Pavlyuchenko (Lennon, 45)

 

Blackpool: Gilks; Eardley, Baptiste, Evatt, Crainey (Beattie, 90); Adam, Southern, Vaughan; Taylor-Fletcher (Cathcart, 77), Campbell, Kornilenko (Puncheon, 45)

 

Goles: 0-1: Charlie Adam (pen. 76), 1-1: Defoe (89)

 

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Alvaro Oleart