lmi_admin

El Tottenham humilla al Manchester City (4-1)

Kevin De Bruyne adelantó a los Sky Blues. Luego, Eric Dier, Toby Alderweireld, Harry Kane y Erik Lamela remontaron en favor de los Spurs. Se aprieta la liga de nuevo. Los Citizens, sin líder en el campo al que agarrarse. 

 

Premier League

Tottenham 4
Manchester City 1
Ficha técnica
4 – Tottenham: Lloris, Walker, Alderweireld, Vertonghen, Davies, Dier, Alli, Lamela (Carroll, 87), Son Heung-min (N’Jie, 77), Eriksen (Chadli, 68), Kane.
1 – Manchester City: Caballero, Sagna, Demichelis, Otamendi, Kolarov, Fernando, Fernandinho (Nasri, 69), De Bruyne, Touré (Jesús Navas, 56), Sterling, Agüero (Roberts, 86).
Goles: 0-1, m.25: De Bruyne. 1-1, m.45: Dier. 2-1, m.50: Alderweireld. 3-1, m.61: Kane. 4-1, m.79: Lamela.
El fútbol es esto. La imprevisibilidad. La magia. Las remontadas. La épica. El Tottenham, un equipo actualmente lleno de carencias remontó al líder de la liga, al Manchester City. Un encuentro extraño pero emocionante. Lleno de subidas y bajadas de intriga. De ocasiones, paradas y goles. Un partido de fútbol con todas las letras.
 
El equipo de Mauricio Pocchetino tiene un centro del campo realmente mediocre. Una línea de mediocentros que tienen presencia en el juego pero muy faltos de calidad. Eric Dier da un rendimiento bajo para un equipo que quiere ser candidato a entrar entre los cuatro primeros en la mejor liga del mundo. Y la anarquía de Delle Alli tampoco ayuda. Ryan Mason, Moussa Dembele y Nabil Bentaleb completan una pléyade de mediocentros que deja bastante que desear.
 
En la mediapunta está Erik Lamela, Christian Eriksen, el novel Heung-Min Son, Andros Townsend y Nacer Chadli. Jugadores de calidad pero sin continuidad ninguna. Capaces de decidir un partido y no llegar a aparecer. Una de las principales causas de la escasez goleadora de Harry Kane es lo desasistido que está. No es una línea realmente competitiva con los equipos grandes de la Premier League.
 
Por su parte el Manchester City es lo contrario. Una línea de mediocentros sólida con un excelso Fernandinho, un cumplidor Fernando y un correcto Yayá Touré de mediapunta. Además de la calidad de Raheem Sterling y su desequilibrio y la presencia y talento de Kevin De Bruyne. Además de los ausentes Fabian Delph o David Silva. Un centro del campo consolidado, regular, y hasta el momento, de buenas prestaciones. Otra cosa es lo que suceda en febrero.
 
Y viendo las tremendas diferencias en la parcela media entre unos y otros, ganó el Tottenham. Se adelantaron los Sky Blues en un contragolpe dirigido por Yayá Touré y rematado por De Bruyne con gran contundencia. Sin hacer un gran alarde de fundamentos, los Citizens mostraban una superioridad manifiesta ante los Lillywhites. Amenazando la portería de Hugo Lloris y con unos activos Sergio Agüero y el citado Sterling.
 
Sin embargo, el Tottenham empató justo antes del descanso. Un rechace justo antes del descanso, deparó un disparo de larga distancia de Dier que empataba el partido. Los Spurs no habían hecho un fútbol ni mucho menos brillante, ni tan siquiera decente. Pero se iban con un empate a vestuarios.
 
Y si es malo encajar un gol antes del descanso, igualmente perjudicial es recibirlo justo después del entretiempo. Un balón parado de Eriksen, era rematado a gol por Alderweireld sin dificultades ante una absurda salida de Willy Caballero (titular por las molestias en la rodilla de Joe Hart). El equipo de Londres había remontado y no sabía como.
 
Por su parte el City se hundió. Ni Agüero, ni Sterling ni De Bruyne asumieron el liderazgo de los Sky Blues. El equipo de Manuel Pellegrini no proporcionó argumentos para creer en el empate y mucho menos en la remontada tras ponerse por detrás en el marcador.
 
Ante la falta de creatividad y continuidad en el Tottenham, existen dos opciones. La genialidad individual o el balón parado. Y al igual que para ponerse por delante, el equipo de Pocchetino usó el mismo argumento para ampliar diferencias. Eriksen estrelló una falta en la cruceta y en el rechace, Harry Kane hizo el tercero. Con el portero vencido, la estrella de los Spurs por fin acabó con el aciago inicio de temporada. El 3-1 se situaba en el luminoso de White Hart Lane.
Con dos goles de diferencia, el plantel Citizen se entregó a la evidencia y asumió la derrota. Hincó la rodilla. Posteriormente, Lamela haría el cuarto tras una asistencia de Clinton N´Jie y driblar con facilidad a caballero.
 
Sin citar los errores arbitrales de los linieres (diversos, varios y en perjuicio de los dos equipos), el encuentro ahondó en la crisis del Manchester City, eclipsada por la victoria frente al Sunderland en la Capital One Cup. Pero la Premier devolvió a la realidad a los Sky Blues. Kane marcó, el Tottenham, sin argumentos venció y el fútbol volvió a enamorar.
 

Sobre el autor

lmi_admin
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit. Sociis commodo vitae in vel at venenatis nulla tortor nulla. Scelerisque diam lacus massa eu. Tortor, lorem eleifend euismod adipiscing commodo a quis morbi mauris. Elit feugiat eros, amet tempor dignissim.