Jean Claudel

El Tottenham hunde aún más al Arsenal (2-1)

Tottenham y Arsenal han escenificado esta tarde el cambio de hegemonía futbolística en el norte de Londres. Los Spurs fueron dueños y señores del partido y merecieron la victoria, que les catapulta en la tabla y hunde al Arsenal en la cola.

 

Premier League

Tottenham 2
Arsenal 1
Ficha técnica
2 – Tottenham: Brad Friedel, Younes Kaboul, Benoit Assou-Ekotto, Kyle Walker, Ledley King, Luka Modric, Scott Parker (Vedran Corluka, 90), Gareth Bale, Rafael van der Vaart (Sandro, 64), Emmanuel Adebayor (Jake Livermore, 85), Jermain Defoe.
1 – Arsenal: Wojciech Szczesny, Kieran Gibbs, Bacary Sagna (Carl Jenkinson, 68), Per Mertesacker, Alexandre Song, Aaron Ramsey, Theo Walcott (Yossi Benayoun, 72), Francis Coquelin, Mikel Arteta, Robin van Persie, Gervinho (Andrey Arshavin, 77).
Goles: 1-0, m.40: Van der Vaart. 1-1, m.51: Aaron Ramsey. 2-1, m.73: Walker.
Los derbis son partidos diferentes. Y una de esas diferencias es que normalmente los perdedores reciben más atención que los ganadores. El Tottenham ganó gracias al primer gol de Kyle Walker con el club y al subsiguiente error del portero Wojciech Szczesny, que debería haber detenido el disparo. Pero de lo que se hablará durante la semana es de la debacle del Arsenal.
 
El Tottenham está ya a cinco puntos de los «gunners» en la Premier League con un partido menos. Dentro de unos meses, esta diferencia puede resultar anecdótica, pero si el partido dejó algo claro es que se está produciendo un cambio de hegemonía en el norte de Londres.
 
Los «gunners» salieron con un once de circunstancias a causa de las lesiones. Song jugó de defensa central y el joven Coquelin le ganó la partida a Frimpong como medio centro defensivo. En cambio, los Spurs salieron con todo su arsenal creativo: Modric, Parker, Bale, Van der Vaart, Defoe y Adebayor.
 
El Arsenal ha perdido cuatro de sus siete partidos en la Premier League. Pero sería un error centrarse en los perdedores cuando los ganadores mostraron tantas virtudes. Los Spurs fueron mejores en todas las áreas y su preeminencia todavía podría ser superior si Ledley King, una enorme influencia desde su puesto de defensa central, pudiera jugar con más regularidad a pesar de sus problemas de rodilla. Esta tarde, de todos modos, Scott Parker, desde su lugar de medio centro defensivo, ha sido clave en el partido.
 
White Hart Lane está deseando sustituir al Arsenal como el mejor club del norte de Londres. Emmanuel Adebayor, que era el delantero titular de los visitantes hace solo dos años, se mostró decidido a demostrar que su cesión desde el Manchester City no es un paso atrás.
 
Él fue el que sirvió el primer gol del partido a Rafael van der Vaart, que controló con el pecho antes de disparar cruzado y poner en ventaja a los Spurs a los 40 minutos. Los jugadores del Arsenal reclamaron manos pero el árbitro, Mike Dean, dejó jugar. Esa era la respuesta de Adebayor ante los cánticos dirigidos contra él por los aficionados del Arsenal.
 
El partido fue entretenido y ambos equipos dispusieron de espacios pero ninguno de los equipos logró marcar hasta que apareció Van der Vaart. La segunda parte comenzó con el Arsenal mejor y los Spurs se veían incapaces de contener las acometidas de los «gunners». A los 51 minutos, Younès Kaboul despejó con la cabeza hacia la izquierda, donde apareció Alexander Song. El hoy central se internó por el carril izquierdo y centró raso para Aaron Ramsey, que marcó anticipándose al primer palo. El Tottenham estuvo cerca de recuperar la ventaja poco después, pero Szczesny impidió el gol de Adebayor, habilitado por Van der Vart.
 
La insistencia del equipo de Harry Redknapp obtuvo su recompensa cuando el disparo lejano del joven lateral Walker batió a Szczesny. Los Spurs se dedicaron a controlar el partido a partir del 2-1. Los «gunners» no llegaron a inquietar a los Spurs en los 20 minutos restantes.
 
El Tottenham es un equipo en pleno crecimiento, basado en el recién llegado Parker y en el retenido Modric. El Arsenal es todo lo contrario, un equipo en pleno proceso de disolución. Y Van Persie ya está haciendo las maletas.
 

 

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