Manchester y Londres han sido las ciudades donde han residido los principales candidatos a la Premier League en sus casi 20 años de historia. Sin embargo, esta temporada parecía distinta. Los dos de Manchester, el United y el City, se han mostrado tan intratables en este inicio de campaña que todo parecía indicar que ellos dos se jugarían el título.

 

Pero el Tottenham ha llegado al rescate del honor londinense. Su victoria ante el Norwich hace que, sumada a los empates de Manchester City, Chelsea, Arsenal y Liverpool, los Spurs recorten puntos a los líderes y abran brecha con sus perseguidores. Ahora mismo, con un partido menos, los Spurs están a siete puntos de los dos de Manchester.

 

Sin embargo, los de Harry Redknapp han tenido que sudar la gota gorda para llevarse la victoria del siempre complicado Carrow Road. El Norwich puso en serias dificultades al Tottenham, que tuvo que esperar al minuto 55 para adelantarse. Lo hicieron por su hombre más en forma, Gareth Bale. El galés culminó una excelente jugada entre Van der Vaart, Adebayor y él mismo.

 

No contento con marcar un gol, Bale dilapidó las opciones del Norwich diez minutos más tarde, y lo hizo con un auténtico golazo. Recibió el balón en el centro del campo, puso su habitual y poderoso turbo, se internó en la defensa rival y definió con una calidad propia de los mejores jugadores del mundo. Los Spurs se transforman cuando Bale está en forma. Pasan de ser un excelente equipo a ser un equipo demoledor, posiblemente uno que puede pelear por el título de la Premier League. Aunque veremos si su escasa profundidad de plantilla se lo permite.

 

Tras el gol, Paul Lambert dio entrada a Pilkington y Bennett, pero era ya muy tarde. El Norwich no fue capaz de contener la pólvora de los «spurs», aunque mantienen una más que digna y cómoda undécima plaza.

 

Por su parte, los Spurs han ganado un partido clave. El próximo encuentro será en el Liberty Stadium ante el Swansea, y los tres siguientes los jugarán en White Hart Lane ante West Brom, Everton (partido de la primera jornada aplazado por los disturbios de Londres) y Wolves. Una ocasión inmejorable para ganar los cuatro partidos, acercarse todavía más a los de Manchester y preparar el partido contra los «citizens», que le llega justo después del de los Wolves. Ante el City, veremos si los de Redknapp van realmente en serio o deberán conformarse con luchar por entrar en Champions League. En buena medida, dependerá de Bale.