Champions League
Manchester Utd | 3 |
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Basilea | 3 |
Ficha técnica |
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3 – Manchester United: David De Gea, Rio Ferdinand, Patrice Evra, Fabio (Nani, 70), Phil Jones, Michael Carrick, Anderson (Dimitar Berbatov, 82), Ryan Giggs (Park Ji-Sung, 61), Antonio Valencia, Ashley Young, Danny Welbeck. |
3 – Basilea: Yann Sommer, Park Joo-Ho, Aleksandar Dragovic, David Angel Abraham, Fabian Frei (Scott Chipperfield, 77), Cabral, Markus Steinhöfer, Granit Xhaka, Jacques Zoua Daogari, Alexander Frei (Taulant Xhaka, 89), Marco Streller (Kwang Ryong Pak, 81). |
Goles: 1-0, m.16: Welbeck. 2-0, m.17: Welbeck. 2-1, m.58: Fabian Frei. 2-2, m. 60: Alexander Frei. 2-3, m.76: Alexander Frei. 3-3, m.90: Young. |
Hace doce años, Thorsten Fink era jugador del Bayern Munich. Entró en los minutos finales de la final de la Champions League que enfrentó en el Camp Nou a su equipo con el Manchester United de Sir Alex Ferguson. En aquella ocasión, los «red devils» ganaron la final en el tiempo añadido.
Como en aquella ocasión, Sir Alex Ferguson volvió a aguarle la fiesta Fink, actual entrenador del Basilea, en el tiempo añadido. Al menos en esta ocasión, el alemán abandonó Old Trafford con un punto tras tener el partido perdido y gracias al excelente rendimiento de su equipo.
El United tardó dos minutos en ganar el partido, los que transcurrieron entre el primer gol de Welbeck, en el minuto 16, y el segundo, un minuto después. Sin embargo, en la segunda parte tardó poco más de un cuarto de hora en casi perderlo, los que pasaron entre el primer gol de los suizos, logrado en el minuto 58, y el doblete de Alexander Frei, concluido en el 76.
El United fue mejor desde el principio a pesar de sus múltiples bajas, que obligaron a Ferguson a alinear a jugadores poco habituales como Giggs y a otros que salían de lesiones, como Ferdinand y Welbeck. Fue Antonio Valencia el primero que llevó peligro a la portería suiza tras cruzar un centro de Ashley Young cuando lo tenía todo de cara para rematar a la portería de Yann Sommer.
Poco después sería Young quién pondría a prueba al internacional suizo a centro de Valencia, pero el guardameta estuvo brillante para impedir el gol. Sommer, sin embargo, poco pudo hacer para detener las acometidas subsiguientes del United.
Fabio, que jugó como lateral derecho, superó a Park Joo Ho y retrasó para Ryan Giggs. El galés encontró a Welbeck, cuyo disparo mordido sorprendió a contrapie al portero del Basilea y puso el 1-0. El delantero, de 19 años, volvió a marcar un minuto después.
Giggs envió un balón cruzado desde la izquierda entre el portero y la defensa. En el segundo palo apareció Welbeck, que con un giro de su pierna derecha superó con facilidad a Sommer. No habían pasado ni 20 minutos, y Berbatov y Owen ya sabían que sus servicios no serían necesarios esta noche, a pesar de las ausencias de Rooney y Hernández, y posiblemente esta temporada. Una realidad más difícil de aceptar para el búlgaro que para el inglés, que hace tiempo asumió su rol de secundario.
Lo cierto es que Welbeck encaja perfectamente con este nuevo United, mucho más que Berbatov. Quizás no es tan bueno técnicamente pero es un jugador mucho más moderno. El búlgaro es un delantero centro clásico, de esos que sellan las jugadas de los demás. Pero Ferguson quiere más y Welbeck lo tiene. El sistema actual no necesita un delantero aislado, estático, sino una banda acompasada con 11 intérpretes. Welbeck intercambia posiciones y se mueve entre líneas como pez en el agua.
Welbeck podría haber logrado otro, pero disparó sobre Sommer, y luego Valencia tuvo otra ocasión clara. Pero para entonces, el United ya le estaba viendo las orejas al lobo. Primero Alexander Frei, máximo goleador del Basilea, erró una ocasión clara tras una jugada de Marco Streller, y luego Jacques Zoua disparó al lateral de la red cuando lo lógico habría sido pasar el balón al delantero.
El United se hundió por la defensa. David De Gea impidió el gol de Streller con el pie, pero no pudo contener las acometidas de los suizos solo.
Primero, Streller remató un córner de Alexander Frei al primer palo, obligando a De Gea a rechazar el balón, que le cayó a Fabian Frei (por si alguien lo dudaba, no son parientes), que remató de volea impecablemente. El balón golpeó en ambos postes y el 2-1 subió al marcador.
Dos minutos después, el partido estaba empatado. Esta vez, fue Fabian el que asistió a Alexander. El veterano delantero cabeceó y cogió a contrapie a De Gea. Era el 2-2 en el minuto 60 y las cosas todavía se pondrían más negras.
El goleador del Basilea no se podía creer el espacio que le estaba ofreciendo la defensa inglesa, la timidez de la resistencia del United. Valencia cometió un penalti producto de la precipitación y el nerviosismo sobre Streller. Paolo Tagliavento señaló el penalti, que convirtió Alexander Frei sin complicaciones.
En menos de lo que tarda un suizo en fabricar un reloj de cuco, el United estaba por debajo. El acoso de los «red devils» no fructificó hasta el minuto 90. Nani centró desde la derecha para que Young, sin marca, batiera a Sommer.
Quedaba un minuto. Posiblemente, Fink ya se lo imaginaba.