Ilie Oleart

El United hace el ridículo en Basilea

Al Manchester United le bastaba con empatar en Basilea para clasificarse para octavos de final de la Champions League. Pero los «red devils» jugaron un partido pobrísimo y cayeron merecidamente por 2-1. La eliminación supone un duro revés para el club y para Ferguson, que deberá tomar medidas y rápido si quiere lograr algún título esta temporada.

 

Champions League

Basilea 2
Manchester Utd 1
Ficha técnica
2 – Basilea: Yann Sommer, Park Joo-Ho, Aleksandar Dragovic, David Angel Abraham, Markus Steinhöfer, Xherdan Shaqiri (Valentin Stocker, 92), Fabian Frei, Cabral, Granit Xhaka (Scott Chipperfield, 83), Alexander Frei (Genséric Kusunga, 88), Marco Streller.
1 – Manchester Utd: David De Gea, Nemanja Vidic (Jonny Evans, 44), Chris Smalling, Rio Ferdinand, Patrice Evra, Phil Jones, Ashley Young (Danny Welbeck, 64), Park Ji-Sung (Federico Macheda, 82), Nani, Ryan Giggs, Wayne Rooney.
Goles: 1-0, m.9: Streller. 2-0, m.84: Alexander Frei. 2-1, m.89: Jones.
En el que podría ser su último año al frente del Manchester United, Sir Alex Ferguson tendrá la oportunidad de ganar el único trofeo que no ha logrado conquistar durante sus 25 años en Old Trafford, la Europa League, después de que el Basilea les eliminara de la Champions League.
 
Los aficionados del United solían cantar «Thursday night, Channel Five» («Jueves por la noche, canal cinco») para burlarse de la ausencia del Liverpool de las competiciones europeas. Ya no podrán hacerlo más, después de que los goles de Marco Streller y Alex Frei enviaran a los campeones suizos a los octavos de final.
 
Aunque el gol de Phil Jones en el tiempo añadido le dio al United una última esperanza de lograr un inmerecido empate, no logró anotar el tanto del empate y culminar otro milagro europeo. Solo siete meses después de disputar la final de la Champions League contra el Barcelona, el United tendrá que mezclarse ahora con la clase media europea.
 
El United no mereció pasar a octavos, por su espantosa actuación en Suiza y por su triste recorrido en esta Champions League. El United nunca mostró estar a la altura. Conviene recordar ahora el empate a tres con el Basilea en Old Trafford o la victoria ante el Otelul gracias a dos penaltis. Actuaciones que no presagiaban nada bueno.
 
Aunque el reto no parecía tan complejo (al fin y al cabo, se trataba de no perder en Suiza), el juego de las últimas semanas no anunciaba un partido fácil. Y menos teniendo en cuenta que hoy se cumplía el sexto aniversario de la eliminación del United de la fase de grupos contra el Benfica en Lisboa en 2005.
 
Para acabar de añadir malos presagios, el uniforme blanco del United y el azulgrana del Basilea parecía una réplica de los equipos que en mayo saltaron a Wembley para disputar la final de la Champions League, en la que el Barça fulminó al United.
 
Pero ni el Basilea es el Barça ni Marco Streller y Alex Frei son Andrés Iniesta y Lionel Messi. Aunque la pobre actuación del United permitió que lo parecieran. Los de Ferguson no quisieron escuchar las sirenas de alarma que debieron haberse activado tras el 3-3 en Old Trafford en septiembre y cómo los suizos explotaron las carencias de los hombres de Ferguson en aquella ocasión.
 
El United se presentó sin el sancionado Michael Carrick y los lesionados Javier Hernández y Dimitar Berbatov, así como Tom Cleverley, Anderson y Michael Owen, bajas de larga duración.
 
Ya desde los primeros compases, el United se sintió incómodo, una sensación amplificada por el portero David de Gea, que despejó con poca convicción un centro de Xherdan Shaqiri y cometió un error en el gol de Streller a los nueve minutos.
 
Chris Smalling quedó tendido en el césped dentro del área de penalti tras chocar de cabeza con Nemanja Vidic. Como resultado, Shaqiri quedó libre para centrar desde la izquierda. Su balón le vino con fuerza a De Gea, pero en lugar de atraparlo, intentó despejar con el pie, pero en su lugar le dejó el balón a merced de Streller y el capitán del Basilea marcó fácilmente.
 
El gol y la ignominia de jugar la Europa League el próximo año espoleó al United. Nani y Ashley Young, empujados por Ryan Giggs en el centro del campo, empujaron al Basilea hacia atrás con sus internadas por banda. Pero el United se quedaba sin ideas al pisar el área contraria, bien parapetada tras dos líneas de cuatro muy juntas.
 
Nani regaló una buena oportunidad a Rooney a la media hora, pero el delantero inglés no logró conectar dentro del área pequeña. El balón le cayó a Park pero su disparo fue atajado por el portero. Cinco minutos después, Giggs habilitóa  Rooney pero su disparo fue detenido por el guardameta Yann Sommer.
 
El United apretaba, pero en el lado contrario, Shaqiri fue un dolor de cabeza constante para Patrice Evra en el lado izquierdo. Sin embargo, el extemo, que tiende en exceso a buscar el espectáculo en lugar del fútbol práctico, le llevó a escoger la opción incorrecta una y otra vez, para desesperación de Streller.
 
El United sufrió un duro revés en el minuto 42, cuando Vidic tuvo que ser retirado en camilla tras lesionarse la rodilla derecha y fue sustituido por Jonny Evans.
 
Consciente de la necesidad de marcar, el United fue echando más leña al fuego a medida que avanzaba el partido. En el minuto 49, los «red devils» dispusieron de su mejor ocasión. Un pase de Giggs permitió a Rooney evitar la trampa del fuera de juego y encarar solo la portería rival pero su disparo salió fuera. Este grave error hizo daño al United. Cuatro minutos después, Alex Frei obligó a De Gea a realizar una parada espectacular tras un lanzamiento de falta.
 
El acierto de De Gea permitió al United seguir en el partido y casi empata a la hora de juego cuando un mal despeje de Markus Steinhofer acabó golpeando el larguero del Basilea. Pero la fortuna no estaba esta noche del lado de los de Ferguson.
 
El partido quedó visto para sentencia cuando Frei apareció en el segundo palo para rematar de cerca un centro del omnipresente Shaqiri. Ya en el tiempo añadido, Jones marcó el 2-1, pero el partido estaba decidido.
 
Mientras los grandes de Europa, incluidos Arsenal y Chelsea, sueñan con viajar a Munich para la final de la Champions League, el United deberá luchar por disputar la final de la Europa League en Bucarest. Bucarest.
 

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Ilie Oleart