La Europa League representa una nueva competición para el Manchester United pero han arrastrado las viejas carencias con ellos. La incapacidad para proteger una ventaja y la complacencia en Old Trafford provocaron su eliminación de la Champions League. De nuevo provocaron una derrota en casa, aunque esta vez los «red devils» salvaron los muebles gracias a la ventaja lograda en la ida.

 

El gol de Toby Alderweireld a los 87 minutos hizo aparecer los fantasmas de una segunda eliminación europea en cuestión de meses. Ferguson ya había advertido contra la complacencia en la previa, aunque tras empatar en casa ante Benfica y Basilea en Champions League no se antojaba necesario el aviso.

 

A diferencia de lo que sucedió tras aquellos partidos, esta vez Ferguson absolvió a sus jugadores de la responsabilidad tras un encuentro que volvió a demostrar la inexperiencia europea de este grupo. Ferguson asumió toda la responsabilidad por la elección del equipo. «Jugar con tantos jugadores jóvenes en la línea defensiva fue un riesgo. Era una buena oportunidad para darles minutos a Jones y Smalling. Pero se notó su falta de experiencia. Fue demasiado arriesgado para un partido europeo. Sobrevivimos con algo de fortuna». Ferguson presentó un equipo con una media de edad de 24 años y una defensa con una media de 21.

 

Y eso que el United no pudo comenzar mejor. Nani puso a prueba al portero Kenneth Vermeer ya antes de que Javier Hernández adelantara a los suyos a los seis minutos. El capitán Jan Vertonghen lanzó un pase arriesgado que interceptó Park Ji-sung. El balón le llegó a Dimitar Berbatov, que envió un buen pase para Hernández y el mexicano logró su cuarto gol en otros tantos partidos, demostrando que está de vuelta. El gol silenció a los aficionados visitantes, que se ganaron la enemistad de la grada con cánticos a favor de su exjugador Luis Suárez.

 

El United pudo ampliar la diferencia pero Rafael da Silva tuvo suerte de no acabar expulsado tras una falta sobre Nicolás Lodeiro y un piscinazo en el área del Ajax. Sin embargo, fue su hermano gemelo Fábio el que más sufrió para contener a Aras Ozbiliz por la derecha a medida que Siem de Jong iba asumiendo el control del centro del campo.

 

El excelente Ozbiliz puso el empate con un disparo pegado al palo desde lejos, aunque Lodeiro se había llevado el balón con la mano previamente. El Ajax dominó la posesión a partir de la media hora y no fue hasta la entrada de Paul Scholes, Jonny Evans y Danny Welbeck en la segunda parte que el United mostró la solidez requerida en la medular y la rapidez necesaria arriba para recuperar el control.

 

Nani envió un balón al larguero en un contraataque y De Gea estuvo bien para detener un cabezazo de De Jong en el primer palo. El Ajax apretó al final y acabó logrando el gol de la victoria gracias a un cabezazo del central Alderweireld tras una falta de Ozbiliz al segundo palo. «El próximo partido es en casa contra el Bilbao y volveremos a ver a los jugadores experimentados en esa ocasión», advirtió Ferguson.