Alvaro Oleart

El United prepara el confeti y el QPR se tambalea (2-0)

Gracias al injusto penalti señalado a los 15 minutos y a la expulsión de Shaun Derry, el United no tuvo oposición alguna para llevarse los tres puntos ante el QPR. Rooney y Scholes fueron los goleadores. Los «red devils» ya aventajan a sus molestos vecinos del City en ocho puntos y acarician la liga.

 

Premier League

Manchester Utd. 2
QPR 0
Ficha técnica
2 – Manchester United: De Gea; Rafael (P. Jones, 74), Evans, R. Ferdinand, Evra; Scholes (Cleverley, 74), Carrick, Valencia, Young (Giggs, 62); Rooney, Welbeck
0 – QPR: Kenny; Onuoha, A. Ferdinand, Hill, Taiwo; Taarabt (T. Smith, 71), Diakité (Wright-Phillips, 71), Derry, Mackie, Buzsáky; Bothroyd (DJ Campbell, 81).
Goles: 2-0, m.15: Rooney (p.). 2-0, m.68: Scholes.
Prácticamente cualquier partido disputado en Old Trafford garantiza diversión. Poco importa que el rival sea un equipo de la zona baja de la tabla o todo un Manchester City. Sin embargo, un árbitro asistente puede estropear la ilusión de miles de espectadores con una simple omisión, tal y como ha ocurrido en la visita del QPR al teatro de los sueños.
 
El encuentro entre Manchester United y QPR se presentaba apasionante. Los locales necesitaban los tres puntos para consolidar su liderato, mientras que los visitantes los necesitaban para huir de los puestos de descenso. Además, la victoria de los londinenses el pasado fin de semana ante el Arsenal pronosticaba un partido parejo. 
 
Pero tan pronto como en el minuto 13 se acabó el partido. El colegiado Lee Mason señaló una pena máxima favorable a los «red devils» tras un leve agarrón de Shaun Derry a Ashley Young, que además se encontraba en fuera de juego, omitido por el árbitro asistente. Rooney no falló desde los once metros. Con 1-0, un hombre más y 75 minutos por jugar, el pescado estaba vendido. Muchos de los espectadores pudieron marcharse en aquel instante, pues el final era previsible. Un alto porcentaje de los telespectadores debió cambiar de canal tras el primer cuarto de hora.
 
Y es que no hubo más partido. El United monopolizó el balón y, aunque no creó ocasiones claras, no permitió que los visitantes olieran el perfume de De Gea. De hecho, el portero español pudo haber jugado borracho y apestando a alcohol, que los jugadores del QPR no lo hubieran percibido.
 
Así, lo único que faltaba era el segundo gol que certificara el triunfo. Llegó en el minuto 68, cuando el eterno Paul Scholes disparó con acierto desde la frontal del área sin oposición alguna.
 
La victoria deja al Manchester United en una cómoda situación. Ya son ocho los puntos con los que aventaja a sus molestos vecinos del City. El United, liderado hoy por unos fantásticos Rooney y Scholes, tiene la Premier League 2011-12 muy cerca. Será el 13er título para Sir Alex Ferguson.
 
Por su parte, la derrota para el QPR puede ser un golpe terrible. Su capitán, Shaun Derry, estará suspendido las próximas tres jornadas por la roja directa que vio en Old Trafford, aunque el club ya ha anunciado que apelará contra la decisión. Más allá de su valor como futbolista, es el hombre con más experiencia del equipo. Para colmo, el calendario es feroz. Empatado a puntos con Wigan y Blackburn, 19º y 18º respectivamente, a falta de seis jornadas, todavía se le cruzarán en el camino Chelsea, Tottenham y Manchester City. Se anuncian turbulencias en el seno del QPR, todo lo contrario que en el Manchester United. Allí ya tienen el confeti preparado.
 

Sobre el autor

Alvaro Oleart