A este frío invierno se sumó la lluvia de goles en el Madesjki Stadium. Nada menos que siete goles en 33 minutos que acabaron en la victoria por 3-4 del Manchester United. El líder necesitó dos remontadas en el partido para consolidarse como líderes en solitarios mientras que el Reading
sigue en zona de descenso y de nuevo le marca varios goles a un equipo superior pero acaba perdiendo.

 

Los primeros minutos fueron tranquilos pero en el minuto ocho, un mal cierre de Evans permitió un centro al área al pecho de Robson-Kanu, sin marca dentro del área puesto que Evra estaba ocupado haciendo la cobertura a su compañero. El galés bajó la pelota y definió de volea cruzado.

 

Pero el United, experto en situaciones adversas esta temporada, no tardaría en igualar. Young, de gran trabajo y movilidad, dio un pase en profundidad que ganó Anderson y remató fuerte al palo del arquero. Era el inicio de una nueva remontada.

 

Minutos más tarde, una falta ingenua de Jay Tabb sobre Evans significó penal para los Red Devils. Rooney se encargó de transformarlo en el 1-2. El partido apuntaba a una cómoda victoria del United.

 

Pero el Reading, que a pesar de estar en zona de descenso tiene un buen número de goles en esta liga (solo diez equipos han marcado más goles que los Royals), golpeó de inmediato. En un córner al corazón del área, Le Fondre entró sin marca y con el arquero sembrado en su arco cabeceó y marcó ante el equipo de su vida.

 

Y por si fuera poco, minutos después, otro córner idéntico marcó la remontada de los Royals, con Morrison como goleador esta vez. Por una vez, no era el United quién remontaba sino su rival. Todas las señales apuntaban a que el fin del mundo se acercaba.

 

Pero los de Ferguson se motivan más con estas situaciones y una excelente pared entre Young y Evra finalizó con asistencia del lateral hacia Rooney, que definió desde dentro del área. Era el 3-3 y el doblete para el inglés, cuestionado durante la semana por su falta de gol esta temporada.

 

En este momento llegó el momento más delicado para el United. O para Ferguson al menos. El escocés sustituyó a Rafael, de horrible partido, por Smalling. Pero al carioca no le gustó el cambio y le retiró el saludo a Ferguson cuando salió del campo. Alguien correrá mucho por Manchester esta semana. Y poco por el césped las próximas.

 

El ritmo vertiginoso provocó que se vieran más errores que virtudes, con Lindergaard a la cabeza. Pero nuevamente la pareja Rooney-Van Persie dio sus frutos. Una asistencia de taco del inglés permitió al holandés definir solo ante Federici y sellar la tercera remontada del partido. A todo esto, solo habían transcurrido 33 minutos del primer tiempo.

 

La segunda parte confirmó el buen momento de Young, que le dio apertura al campo y siempre generó peligro cuando se juntó con Evra en ataque. De este modo, Evra compensó sus errores en su función de marca. Por el lado del Reading, el galés Robson-Kanu fue de los más destacados, no sólo por su gol sino también por su movilidad y dinámica en el ataque de su equipo.

 

El United bajó las revoluciones del partido, mientras que el Reading lo intentó principalmente a través del juego aéreo, aprovechando la mediocre actuación de Lindergaard. Fueron exactamente seis los tiros de esquina en los que el portero del United no abandonó su arco. De Gea no es el único portero del United que debe mejorar sus habilidades en el juego aéreo.

 

No hubo goles en el segundo tiempo y los de Ferguson se hicieron con un triunfo con dos remontadas. Los Red Devils llegarán con tres puntos de ventaja al Etihad para el clásico de Manchester. Si ganan, dispondrán de una ventaja de seis puntos en la cima. Botín más que suficiente para pasar la Navidad a cobijo.