El Schalke duró menos de lo que se esperaba. Un imperial Manchester mostró su superioridad de principio a fin y pudo haber logrado una goleada de escándalo.
La alineación de Rangnick estaba destinada a tener la posesión del balón, pues situó a Jurado en el doble pivote junto con Papadopoulos (Matip se situó de central por la lesión de Howedes), la «foquita» Farfán y Baumjohann en las bandas y Raúl por detrás del delantero centro, Edu. Por su parte, Ferguson solo mostraba la pequeña sorpresa de Fabio en el lateral derecho, que se ganó el puesto ante el Everton con un partidazo, y de Park, que suplió la ausencia de Nani. Probablemente la idea de Ferguson al alinear a Park era encomendarle la labor defensiva de tapar las afiladas acometidas del lateral derecho del Schalke, Uchida. Interesante también la decisión de situar a Giggs en el medio, por delante de Carrick, además de colocar a Rooney en la posición que viene jugando: por todos lados. Libertad absoluta en ataque para un Rooney que tan pronto aparece de delantero centro como en el mediocentro repartiendo juego. En las bandas jugaron el ya mencionado Park y el ecuatoriano Antonio Valencia. Así las cosas, parecía que el United iba a regalar la iniciativa, tal y como hizo incluso con el Marsella, y se limitaría a jugar al contragolpe. Pero no. Alex Ferguson (el Man United debería buscarle un patrocinador para los chicles porque el hombre no para nunca de mascar) no quería sorpresas y salió a atacar, presionando muy arriba con «chicharito» para provocar los balonazos largos. Estos balonazos mostraron la superioridad de la pareja Ferdinand-Vidic ante Raúl-Edu. El brasileño era el encargado de bajar los balones pero no consiguió bajar ninguno. Ferguson sabía que si quitaba el balón a este nuevo Schalke de Rangnick, le quitaba el alma, y así fue.
La primera parte terminó con un injusto 0-0, pues el United disparó 7 veces a puerta, pero se encontró a un espléndido Neuer. La segunda parte empezó con la misma tónica que la primera: muchas ocasiones para el United y una pared en la portería del Schalke de nombre Neuer. Hasta que en el minuto 67, cuando parecía que el United bajaba el ritmo, apareció un amague de Rooney y un maravilloso pase interior que dejó solo a Ryan Giggs, que batió por bajo a Neuer. Tan solo 3 minutos más tarde, el «chicharito» recibió un balón en la frontal y con un toque sublime dejó en bandeja para que Rooney acabara con las esperanzas del increíble Schalke. Aquí terminó el partido, pues el United había hecho su trabajo, y el Schalke no se vio con fuerzas de presionar.
El United jugó uno de sus mejores partidos de toda la temporada, justo en el momento preciso, aunque es cierto que los alemanes mostraron una pasividad y una resignación poco propias del aguerrido carácter germánico. El United se mostró muy sólido en defensa, tal y como lo viene haciendo en la Champions (solo ha encajado 3 goles en 11 partidos). La pareja de centrales Ferdinand-Vidic se consolida como la mejor del momento. Evra y Fabio estuvieron muy activos en todo el partido, mostrándose claramente superiores a Farfan y Baumjohann. Giggs y Rooney mostraron su superioridad en el medio del campo, confundiendo al rival cuando se intercambiaban las posiciones. Valencia desbordó una y otra vez en su banda, que fue un auténtico coladero, mientras que Park trataba de asociarse con Rooney, Giggs o Evra. Y el «chicharito» fue de nuevo uno de los mejores: desmarques inteligentes, presión constante arriba, que fue la clave para que el Schalke tuviera que pegar balonazos, y, por último, la excelencia que demostró en su asistencia a Rooney en el segundo gol. Solo le faltó marcar, ya que a sus múltiples intentos respondió Neuer una y otra vez.
Por su parte, el Schalke solo evidenció una cosa: que van a tener que buscar portero para el año que viene, ya que Neuer, que fue el mejor de su equipo y posiblemente del partido, ya ha anunciado que dejará el equipo a final de temporada. Los alemanes no estuvieron a la altura de unas semifinales de la Champions. Todos los atacantes parecieron fantasmas, ninguno pareció creer que podía hacer daño. No mostraron garra ni dieron pelea, se dejaron maltratar por un absolutista United.
Parece que la inesperada aventura del Schalke termina aquí. La romántica ilusión de ver al legendario Raúl de nuevo en una final de Champions será suplida viendo a un Ryan Giggs de 37 años que parece un juvenil y a un cuadragenario como Van der Sar que está más seguro que nunca, aunque no le haya hecho falta demostrarlo hoy.
Schalke 04: Neuer; Uchida, Matip, Metzelder, Sarpei (Escudero, 73); Baumjohann (Kluge, 53), Papadopoulos, Farfan, Jurado (Draxler, 83); Raúl, Edu
Manchester United: Van der Sar; Fabio, Ferdinand, Vidic, Evra; Carrick, Giggs, Valencia, Park (Anderson, 73); Rooney (Nani, 83), J. Hernández (Scholes, 73)
Goles: 0-1: Giggs (67), 0-2: Rooney (69)