Europa League
Athletic Club | 2 |
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Manchester Utd. | 1 |
Ficha técnica |
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2 – Athletic Club: Iraizoz; Iraola, Martínez, Amorebieta, Aurtenetxe; Iturraspe, Herrera (Iñigo Pérez, 81), De Marcos; Susaeta, Muniaín, Llorente (Toquero, 40). |
1 – Manchester United: De Gea; Rafael, Evans, Ferdinand (Smalling, 63), Evra; Park, Carrick (Pogba, 63), Cleverley; Giggs (Welbeck, 68), Young, Rooney. |
Goles: 1-0, m.23: Llorente. 2-0, m.65: De Marcos. 2-1, m.80: Rooney. |
Existen las derrotas dulces. Aquellas que, a pesar del resultado, saben a victoria. No es el caso de las dos derrotas infligidas por el Athletic Club al Manchester United en su emparejamiento de octavos de final de la Europa League.
Al final de la temporada pasada, Sir Alex Ferguson se marcó un reto antes de retirarse: vengarse de las dos derrotas sufridas en tres años en la final de la Champions League contra el Barcelona. Ahora ya tiene otro: vengarse del Athletic. Son buenas noticias para los admiradores del septuagenario técnico escocés y malas para su mujer, que seguirá sufriendo por la salud del técnico de los «red devils» hasta que no cumpla con sus objetivos.
El United nunca fue rival para el Athletic Club. El ambiente en San Mamés ayudó. No cabía un alfiler en la «catedral» y todos los presentes no dejaron nunca de alentar a los suyos. Pero no solo hicieron un magnífico trabajo animando, sino que también lo hicieron como embajadores del club. Pocas veces en la historia del fútbol se ha visto un público tan ruidoso y a la vez tan respetuoso con los rivales. Un público modelo. Clara muestra de ello son sus aplausos al tardío gol de Rooney y cuando una leyenda como Ryan Giggs fue sustituido.
En cuanto a lo futbolístico, no hubo color. Los vascos se vistieron de «Flash», el famoso superhéroe veloz como la luz. Todos y cada uno de los jugadores locales doblaban en velocidad e intensidad a sus homólogos visitantes. Parecían rayos. El hecho de que Evans y Ferdinand fueran la pareja de centrales agudizó esa sensación, algo que quedó claro en la jugada del primer tanto. Un envío largo, de unos 35 metros, de Amorebieta hacia Llorente acabó en una obra de arte. El delantero español ganó la espalda sin problema alguno a Ferdinand y empaló una magnífica volea con su pierna derecha para poner el 1-0 en el marcador.
El gol, que llegó en el minuto 23, no frenó la avalancha de juego de los de Marcelo Bielsa, el técnico revelación en el fútbol español y europeo esta temporada. Pudieron marcar siete goles. Quizá ocho. Pero solo marcaron uno más, a través de las botas de De Marcos tras la enésima jugada combinativa de los locales pasada la hora de juego. Rooney marcó lo que muchos tildarían como el «gol del honor», pero lo cierto es que su gol, un auténtico golazo, no salvó el honor de los «red devils», que debieron perder por una diferencia mucho mayor.
Paradójicamente, lo cierto es que en la práctica este resultado beneficia al Manchester United. La Europa League apenas interesaba a Ferguson, que veía en ella más un problema que una motivación. Ahora los «red devils» ya pueden centrarse en la Premier League, el objetivo principal de la temporada una vez eliminados de la Champions League, en la que recuperaron el liderato el pasado fin de semana.
Lo único positivo de la derrota es que obligará a Ferguson a quedarse un par de temporadas más en Old Trafford para resarcirse de este fiasco. Sin embargo, el escocés deberá actualizar sus tácticas futbolísticas. De otro modo, su equipo seguirá naufragando ante técnicos más modernos como Bielsa y Guardiola.