Álvaro Escalante

El West Ham agrava el desasosiego Citizen (1-2)

Victor Moses y Diafra Sakho marcaron los goles de los Hammers. Kevin De Bruyne se estrenó como Sky Blue y recortó distancias. El asedio del segundo tiempo de los Citizens no tuvo premio. Definitivamente, el equipo de Slaven Bilic es el matagigantes de esta Premier.

 

Premier League

Manchester City 1
West Ham 2
Ficha técnica
1 – Manchester City: Hart, Sagna, Otamendi, Mangala (Demichelis, 45), Kolarov (Iheanacho, 84), Touré, Fernandinho, Navas, De Bruyne, Sterling (Bony, 66), Agüero.
2 – West Ham United: Adrián, Jenkinson (Collins – 85), Tomkins, Reid, Cresswell, Noble, Obiang, Lanzini (Jelavic – 69), Payet, Moses (Antonio – 60), Sakho.
Goles: 0-1, m.6: Moses. 0-2, m.31: Sakho. 1-2, m.45: De Bruyne.
El fútbol se acrecienta a cada partido como el visto en Manchester. Épico puede quedarse corto para definir el esfuerzo que hizo el West Ham para mantener el resultado favorable ante los 53.000 espectadores del Etihad. Pero lo hicieron y se colocan en segunda posición. Por su parte, el Manchester City remó infructuosamente en una segunda parte de muchísimo desgaste.
 
La primera ocasión del partido fuera un cabezazo de Fernandinho a la salida de un córner que despejaría Adrián San Miguel. Pero pronto haría saltar por los aires el Etihad Stadium el West Ham. De la mano de Victor Moses que iba a anotar un golazo en el minuto seis. El cedido por el Chelsea recibía en tres cuartos, se giraba y conectaba un chutazo raso haciendo estéril la estirada de Joe Hart, marcándole al City su primer gol en contra de la temporada en la Premier.
 
Luego del gol, el Manchester City se iba a hacer dueño y señor del balón, pero era incapaz de penetrar en el fortín visitante, y solo un fallo defensivo entre Carl Jenkinson y Adrián haría sufrir a los londinenses, pero Sergio Agüero enviaba su disparo cruzado fuera.
 
El paso de los minutos hacía disparar la tensión de los de Pellegrini, lo que se acrecentaría en el treinta y uno, cuando Diafra Sakho ponía el 0-2 aprovechando la poca contundencia defensiva en el despeje de un córner por parte de los Sky Blues. El West Ham se defendía a las mil maravillas y era un martillo pilón a la contra.
 
El principal arma en esta vertiente del juego fue Dimitri Payet. El jugador francés comandó las tentativas en transición del equipo londinense. Con criterio, recursos y determinación. Ha tomado los galones del West Ham y no le pesan. En la otra cara de la moneda, Raheem Sterling naufragó como recurso del City. Apareció poco, de manera discontinua y desacertada. La cuantía de la compra no siempre refleja la calidad.
 
Pero no iban a rendirse los norteños, y un arreón final les metió de lleno en el choque, cuando en el cuarenta y siete Kevin De Bruyne iba a recortar distancias con un buen disparo raso desde la frontal y anotaría su primer gol con la zamarra celeste. Minutos antes lo intentaron sin suerte Jesús Navas, y Agüero en dos ocasiones. Tras el gol, descanso.
 
El guión de la segunda parte sería un acoso y derribo constante de los locales, que tres minutos después del pitido ya podrían haber empatado mediante un disparo cruzado de Yaya Touré. No vio puerta, al igual que un mano a mano del marfileño ante Adrián,  que el sevillano se encargaría de mandar fuera.
 
El ritmo no bajaba, y solo una transición rápida de los de Super Slav inquietaría al City, pero el remate de Sakho cuando se plantaba ante Hart fue defectuoso. Tras eso, seguía el monólogo Citizen, que de la mano de Touré, Navas, y De Bruyne volaban sobre el verde. Era Touré el que más se dejaba a ver, y casi consecutivamente cercaba la portería de Adrián, primero con un remate con potencia y luego desde dentro del área, pero Winston Reid (soberbia actuación la suya) evitó un mal mayor con la punta de su borceguí. Entre medias, Navas puso a prueba a Adrián con un centrochut.
 
El asedio no disminuía, pero los minutos caían como losas sobre los jugadores del Manchester City. La ansiedad crecía, con lo que las ocasiones claras dejaban de llegar, aunque la más clara del partido llegaría en el ochenta y cinco, pero un paradón estratosférico de Adrián mandaba al limbo un testarazo de Nicolás Otamendi. Puso la réplica Dmitri Payet con una volea desde 35 metros, que rechazaría a la esquina Hart. En los minutos finales, el savoire-faire de los capitaneados por Mark Noble  se impondría y los tres puntos tomaban rumbo al sur con destino al este de la capital. El West Ham, se imponía, una vez más, en el campo de uno de los grandes. Y ya van tres. 
 

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Álvaro Escalante