El West Ham ha emprendido acciones legales contra el Tottenham Hotspur y el periódico inglés Sunday Times por sus afirmaciones sobre los pagos «secretos» a una alta directiva de la Olympic Park Legacy Company, la empresa adjudicataria del Estadio Olímpico de Londres, durante el proceso de concurso público del estadio Stratford.
El club ha confirmado que una alta directiva de la OPLC llevó a cabo una consultoría pagada en su nombre durante el proceso de licitación. Sin embargo, ha insistido en que los pagos, que se hicieron por su trabajo sobre el contrato de construcción de 95 millones de libras necesario para convertir el estadio tras los juegos de 2012, se realizaron sobre la mesa y fueron totalmente transparentes. El club cree que Dionne Knight, la directora de servicios corporativos de la OPLC, tenía autorización de la compañía para realizar el trabajo.
La OPLC, que suspendió a Knight el viernes, ha dicho que no tenía conocimiento de que trabajara para el West Ham. También ha insistido en que no afectó al proceso de subasta. Pero la OPLC y el West Ham están realizando investigaciones internas.
Ian Tompkins, el jefe de proyecto del estadio olímpico del West Ham, también ha sido suspendido provisionalmente por el club a expensas del resultado de la investigación. Tompkins y Knight han mantenido una larga relación, algo que sabían el West Ham y la OPLC.
Parece ser que fue Tompkins quién informó a los directivos del West Ham de que Knight tenía permiso de la OPLC para realizar el trabajo y que no existía conflicto de intereses.
Todo este asunto ha sido destapado por la presión del Tottenham para revisar judicialmente la decisión, tomada por la OPLC y ratificada por el gobierno y el alcalde de Londres, de adjudicar el estadio, valorado en 486 millones de libras, a los «hammers». Una primera solicitud del Tottenham fue rechazada por los tribunales el mes pasado, pero los Spurs solicitaron la semana pasada una audiencia oral, que podría celebrarse a finales de julio.
Los pagos a Knight sumaron 20.400 libras. El West Ham ha defendido la transparencia del proceso y ha afirmado que las insinuaciones del Sunday Times son totalmente falsas, y que Knight no tenía acceso a información confidencial.
La propuesta del West Ham fue elegida supuestamente porque respetaba la pista de atletismo, una condición exigida por la empresa, mientras que la propuesta de los Spurs preveía derribar el estadio y construir un estadio de fútbol.