Álvaro Escalante

El West Ham sigue matando gigantes (2-1)

Otro grande que pasa por la espada de un West Ham que tiene las hechuras y los resultados de los de arriba. El Chelsea pese a jugar con corazón no sale de la mala racha liguera. Nemanja Matic y José Mourinho fueron expulsados.

 

Premier League

West Ham 2
Chelsea 1
Ficha técnica
2 – West Ham: Adrián; Jenkinson, Tomkins, Collins, Cresswell; Noble (Ogbonna, 91), Kouyate, Zárate (Carroll, 68), Payet, Lanzini (Obiang, 82); Sakho.
1 – Chelsea: Begovic; Azpilicueta (Rahman, 86), Terry, Cahill, Zouma; Ramires (Falcao, 82), Matic, Hazard, Fábregas (Mikel, 46), Willian; Costa.
Goles: 1-0, m.17: Zárate. 1-1, m.56: Cahill. 2-1, m.79: Carroll.
Otro triunfo sonado del equipo de Slaven Bilic. Aunque el Chelsea sigue en horas bajas, siempre es un rival temible. Pero los de José Mourinho, que fue expulsado en el descanso y se negó a hacer declaraciones tras el partido, volvieron a hincar la rodilla por quinta vez en lo que va de sesión.
 
Dimitri Payet fue el más activo en unos anodinos quince primeros minutos, primero con un chut lejano que se fue alto y luego con una jugada que a la postre resultó fundamental, puesto que la falta que ejecutó desde la frontal fue desviada a córner por Asmir Begovic y, en el servicio desde la esquina, Mauro Zárate aprovechó la poca contundencia defensiva de los Blues para marcar el 1-0 con una buena volea.
 
El gol hundió a un Chelsea que antes de ello tampoco había sido un dechado de opciones ofensivas. Muchos minutos tuvieron que pasar para que los de Mourinho rondaran el área local. Tuvo que ser Willian Da Silva, el mejor de su equipo en la tarde, con una falta en el balcón del área el que pusiera en aprietos a Adrián San Miguel, pero el sevillano solventó sin problemas la papeleta.
 
Solo un par de minutos después llegó una de las jugadas más polémicas del partido, cuando un remate de Kurt Zouma fue despejado por Manuel Lanzini sobre la línea. Pese a las protestas de los jugadores del Chelsea, ni el argentino tocó la pelota con las manos ni el cuero terminó de traspasar la línea, como mostró la providencial tecnología de la línea de gol.
 
Un minuto después pudo marcar James Collins con un potente testarazo tras un saque de esquina. Pero las cosas empeorarían aún más para el Chelsea, ya que si en el cuarenta y dos le fue anulado un gol a Cesc Fàbregas por un fuera de juego más que discutible, dos minutos después sería expulsado Nemanja Matic por doble amarilla. Con los jugadores azules hiperventilando aún, dio paso a los vestuarios Jonathan Moss.
 
El Chelsea, herido en su orgullo, inició la segunda mitad con más ritmo para tratar de poner las tablas en el marcador. Quizás influyera en ello la entrada de John Obi Mikel por Fàbregas, que le dio más dinamismo a los suyos a pesar de que perdieron clarividencia en la construcción. Pero a las bravas iban a empatar las huestes del entrenador de Setúbal. Mediante un balón perdido a la salida de un córner, Gary Cahill coló el esférico por la única rendija posible.
 
Tras el tanto del zaguero, el Chelsea volvió a entregar la posesión a los Hammers que, al igual que le pasara contra el Crystal Palace, vio cómo su juego se empobreció al encontrarse con un jugador más sobre el verde. Las ocasiones durante muchos minutos fueron inexistentes a excepción de una volea de Zárate que atajó Begovic.
 
Solo en la recta final, el juego de los de «Super Slav» volvió a electrificarse y, tras unos minutos de asedio, un maravilloso centro de Aaron Cresswell desde la izquierda fue enviado al fondo de las mallas con un cabezazo de Andy Carroll, como solo él sabe hacer.
 
Que el West Ham consiguiera volver a ponerse al mando fue un golpe demasiado duro para el Chelsea, que ni con la entrada de Radamel Falcao consiguió mordiente para inquietar a Adrián. El partido llegó al final con el 2-1 que dispara al West Ham en la tabla, y que deja al Chelsea anclado en la parte baja y sin solución posible a corto plazo.
 

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Álvaro Escalante