Premier League
Wigan |
1 |
Manchester Utd. |
0 |
Ficha técnica |
1 – Wigan: Ali Al-Habsi, Gary Caldwell, Antolin Alcaraz, Emmerson Boyce, Maynor Figueroa, Jean Beausejour, Victor Moses, James McCarthy, Shaun Maloney (Conor Sammon, 77), James McArthur, Franco Di Santo (Mohamed Diamé, 70). |
0 – Manchester United: David De Gea, Patrice Evra, Jonny Evans, Phil Jones, Rio Ferdinand, Ryan Giggs, Antonio Valencia, Michael Carrick, Ashley Young (Tom Cleverley, 45), Wayne Rooney (Nani, 65), Javier Hernández (Danny Welbeck, 58). |
Goles: 1-0, m.50: Maloney |
Cuando se acerca esta tramo de la temporada, ningún campo es sencillo, ningún partido esta regalado y cada punto hay que lucharlo como si fuese el último. Todos estos tópicos se dieron cita esta noche en el DW Stadium en el encuentro entre Wigan y Manchester United. Los de Roberto Martínez consiguieron una victoria vital que de momento les saca del pozo del descenso, mientras que el conjunto de Sir Alex Ferguson permitió a su perseguidor y acérrimo rival, Manchester City, recortarle tres puntos de la ventaja de ocho que sustentaba.
Lo del Wigan es sin duda paradójico. Siempre coqueteando con el descenso, siempre mostrándose como un equipo menor durante la temporada para llegar al tramo decisivo en su mejor momento y encadenar cinco partidos sin conocer la derrota en las últimas seis jornadas, consiguiendo resultados tan milagrosos como el 2-3 de Anfield o las mismísima victoria de hoy frente al líder del campeonato.
El United en cambio, parece haberse contagiado de la pereza que mostró el City las últimas jornadas, y creerse campeón antes de tener el trofeo en las manos. Los “red devils” estuvieron perezosos en el campo y parecieron esperar que una genialidad de Chicharito, Rooney o Valencia sirviera para llevarse el partido. Pero el United no contaba que un equipo que se juega la permanencia es el más peligroso de los rivales.
Victor Moses avisó en esta primera mitad, rematando a gol con la cabeza tras el saque de un córner, pero la falta al portero madrileño De Gea evitó que el tanto subiese al marcador.
A los quince minutos de la segunda parte, el empuje de los locales obtuvo justicia: Maloney recogió el balón sin mucha presión en la banda izquierda, cerca del córner y enfiló hacia portería. Desde la frontal del área buscó hueco y colocó un extraordinario disparo con rosca ante el que nada pudo hacer De Gea.
Los esfuerzos del todopoderoso líder fueron totalmente en vano, pues a falta de diez minutos para el final, aunque dominó el balón, ni siquiera llegó a puerta, a excepción de una ocasión de Welbeck. El Wigan estuvo más cerca de ampliar distancias que los visitantes de acortarlas.
Al final el resultado fue fiel reflejo de la superioridad del Wigan. El campeonato se aprieta tanto por arriba como por abajo y cada partido para los equipos implicados es casi una final. El Wigan entendió esta situación y se comportó como debía. El United no y, pese a que sigue en situación favorable, ya no lo es tanto como hace tres días.