El parón internacional le vino a Owen Coyle, técnico del Bolton, como agua de mayo. Los «trotters» estaban a un paso de encadenar su peor racha en la élite desde 1903. Una séptima derrota consecutiva habría permitido a Coyle y sus muchachos entrar en la historia negra del club, pero para eso está el Wigan, que se encargó de regalarles ni uno ni dos sino tres goles.

 

«La pausa nos ayudó porque solo perdimos a cuatro o cinco jugadores y Gary Cahill se recuperó a principios de semana», dijo Coyle. «Habíamos perdidos partidos y confianza, así que estas dos semanas nos vinieron bien porque trabajamos duro todos los días pero con buen ambiente».

 

Este trabajo se tradujo en un primer gol a los cuatro minutos. Un pase de Darren Pratley habilitó a Chris Eagles en la derecha, que aprovechó el mal despeje del lateral izquierdo para enviar un centro para la entrada de Nigel Reo-Coker, que empujó el balón a gol con el pecho desde dentro del área pequeña.

 

El Bolton había encajado 21 goles en las seis derrotas consecutivas que le mantenían en la cola de la Premier League, pero su estrategia ofensiva, con las líneas adelantadas, dejó en evidencia las carencias defensivas del Wigan. El técnico de los locales, el español Roberto Martínez afirmó que la derrota se debió «a que tomamos malas decisiones y lo pagamos caro».

 

La mejor prueba llegó en el tiempo añadido de la primera parte, solo cinco minutos después de que un preciso disparo de Mohamed Diamé desde fuera del área hubiera puesto el empate en el marcador. Steve Gohouri perdió el balón ante Kevin Davies de forma incomprensible. El balón le cayó a David Ngog, fichado por 4 millones de libras este verano procedente del Liverpool, que no tuvo problemas para batir al exportero del Bolton Ali al-Habsi.

 

El Bolton podría haber sentenciado el partido en la segunda parte pero estuvo mal en la finalización. Davies tuvo la mejor ocasión cuando el árbitro, Mike Dean, señaló penalti por agarrón de Caldwell sobre Boyata en un balón aéreo. Pero el lanzamiento de Davies careció de precisión y fuerza, y Habsi detuvo el esférico.

 

No fue hasta el tiempo añadido cuando el Bolton sentenció un partido que mereció ganar. Alcaraz, que volvía también tras semanas de ausencia, perdió el balón intentando hacer un túnel, y su error permitió que Eagles emprendiera un eslálom entre varios defensores que finalizó con un excelente remate desde dentro del área.

 

El Bolton se escapa de la zona de descenso, donde sigue anclado el Wigan. Y tras el partido de hoy, los «latics» seguirán semanas ahí y quién sabe si hasta el final de temporada.