Los aficionados del Wigan ya estaban cantando mucho antes del comienzo. Su pancarta más visible rezaba «Believe» («Creed») y cuando Roberto Martínez apareció le dedicaron una gran ovación. Pero a la que empezó el partido, las cosas se complicaron para los «latics».
En el saque inicial, Mohamed Diamé se equivocó y perdió el balón instantáneamente, lo cual permitió al Stoke lanzarse al ataque. Para rematar la jugada, Antolín Alcarez envió un pase hacia atrás demasiado débil y Kenwyne Jones estuvo a punto de marcar. No habían pasado ni diez segundos.
Fue un milagro que el Wigan llegara al descanso con esperanzas de seguir en la Premier League, tal fue el control del Stoke. Como de costumbre, la principal vía ofensiva de los locales fueron los saques de banda de Rory Delap.
El Stoke estuvo a punto de adelantarse por mediación de Jones, pero su remate de cabeza fue desviado sobre la línea por Jon Walters, que estaba en claro fuera de juego. Eso no impidió que Tony Pulis, técnico local, aprovechara para acordarse de la familia cercana, lejana y política de los árbitros. Una reacción desmedida, teniendo en cuenta que el Stoke solo se jugaba superar los 47 puntos del año pasado.
Jones vio como su disparo era detenido sobre la línea por Emmerson Boyce, mientras Al-Habsi se convertía en la figura del partido, deteniendo los disparos del delantero del Stoke y de Jermaine Pennant. Por su parte, el Wigan no creó ninguna ocasión, y cuando se aventuró en terreno enemigo, fue un espectáculo francamente triste, evidenciando su falta de ambición.
Pero todo cambió tras el descanso. El Wigan salió a atacar, como se esperaba desde un principio. Por su parte, el Stoke reclamó dos penaltis, uno por falta sobre Walters al borde del área y otro cuando Alcaraz trepó sobre la espalda de Jones.
El Wigan inquietó a Asmir Begovic mediante los disparos de Conor Sammon, Diamé y el sustituto Tom Cleverley. Y entonces se produjo el cambio que decidiría el partido. Roberto Martínez introdujo a Cleverley por Sammon, lo cual permitió que Rodallega pasara de la izquierda al centro. Momentos después, Charles N’Zogbia desbordó por la izquierda y centró perfectamente para que el colombiano marcara el tanto de la victoria.
Stoke City: Asmir Begovic, Ryan Shawcross, Marc Wilson, Andy Wilkinson, Danny Collins, Matthew Etherington (Dean Whitehead, 72), Rory Delap,
Glenn Whelan, Jermaine Pennant, Kenwyne Jones (John Carew, 78), Jonathan Walters
Glenn Whelan, Jermaine Pennant, Kenwyne Jones (John Carew, 78), Jonathan Walters
Wigan Athletic: Ali Al-Habsi, Maynor Figueroa, Gary Caldwell, Emmerson Boyce, Antolin Alcaraz, James McCarthy, Mohamed Diamé, Charles N’Zogbia (Victor Moses, 94), Ben Watson, Hugo Rodallega (Franco Di Santo, 86), Conor Sammon (Tom Cleverley, 67)
Goles: 0-1: Rodallega (78)