El comienzo del partido mostró un Newcastle muy prendido, encargado de manejar la pelota al ras del suelo ante un Aston Villa que solo intentaba acomodarse en el campo, con un Hatem Ben Arfa que solo era detenido a través de faltas y con un equipo decidido a ir a buscar el partido. El Aston Villa solo cambió de postura luego que, desde un pelotazo largo, la pelota le llegó a Darrent Bent, quién tiro al arco pero Tim Krul pudo detener el impacto.

 

Esta clara ocasión pareció hacer entender a los villanos que podián salir a buscar el partido. Además, se le sumó la desaparición de Hatem Ben Arfa, el hombre clave para el buen comienzo de Newcastle, y lo estático que estaba su dupla senegalesa, que resultó determinante la temporada pasada. Esta combinación de hechos desembocó en el gol de Ciaran Clark después de un centro enviado por Barry Bannan. Steven Taylor quedó corto y Clark fue quien ingresó solo en el medio del área chica para batir a Krul, que nada pudo hacer ante el cabezazo.

 

Newcastle pareció perder la brújula y ese arranque prometedor que se jugaba al ras del suelo se convirtió en pelotazos para su delantera o centros muy fáciles de descolgar para Brad Guzan. El partido se tornó de ida y vuelta, como si no existiera el medio campo. Papiss Cissé tuvo una gran chance pero el arquero pudo adivinarle la intención.

 

Por si fuera poco, a los 37 minutos, el joven Gael Bigirimana, llegado este verano del Coventry, ingresó debido a que Danny Simpson sufrió una lesión. Newcastle, que no se reforzó mucho este verano pero mantuvo a todas sus estrellas, ha sufrido ya varias lesiones en este inicio. Simpson es el segundo lateral que pierde, ya que Ryan Taylor se lesionó en la eliminatoria de Europa League y estará varios meses de baja.

 

La lesión obligó a Alan Pardew a mover piezas. Vurnon Anita fue el encargado de cubrir el lateral, una posición que había ocupado en Ajax, mientras Bigirimana ocupaba a su vez la posición del holandés.

 

El segundo tiempo comenzó con Aston Villa sofocando a Newcastle. Durante los primeros diez minutos, los locales solo despejaban y el balón volvía a caerle a un contrario. Tras este mal arranque, Newcastle volvió a tomar el control y eso se plasmó en el marcador después que Hatem Ben Arfa lograra un muy bello gol. El francés impactó con la derecha, su pierna menos hábil, desde fuera del área y metió la pelota en el ángulo, lejos del alcance de Guzan.

 

Tras el gol, el partido fue dominado por Newcastle, quien buscó de muchas maneras pero quizás careció de paciencia. Demba Ba y Papiss Cissé estuvieron muy lentos y solo suman un gol entre ambos en tres partidos. Por fortuna, las Urracas siguen contando con un centrocampista muy peligroso como Hatem Ben Arfa, que rescató a su equipo. La mejor ocasión para decantar la balanza llegó en el tiempo añadido, cuando Yohan Cabaye casi repite el gol de tiro libre que le marcó el año pasado a Manchester United, pero el arquero pudo descolgarla.